Si el fin de toda esta reforma de precios es, como así lo asegura Izquierda Unida, la privatización de la Ciudad Deportiva, su principal crítica radica en las recientes remodelaciones que se han realizado, como la construcción de las oficinas del edificio denominado Ciudad del Deporte o la obra para cubrir la piscina Sindical. En total, estos trabajos ascienden a cinco millones de euros, que han salido de fondos europeos (tres millones) y el Plan E (dos millones), respectivamente. «Se trata de una gran inversión pública que finalmente se va a poner al servicio de intereses privados», subrayó el portavoz de Izquierda Unida, Francisco Guarido.