Uno de cada cuatro habitantes de Castilla y León padece algún tipo de enfermedad reumática y no existe un número suficiente de reumatólogos para tratarles, según advierten desde la Sociedad Castellano-Leonesa de Reumatología (SOCALRE). Según el presidente y reumatólogo del Hospital Virgen de la Concha, Pablo Valdazo de Diego, «el número de afectados irá en aumento porque Castilla y León cuenta con un alto porcentaje de población envejecida, por lo que enfermedades reumáticas degenerativas como la osteoporosis o la artrosis, cobrarán mayor importancia». Las enfermedades reumáticas tienen un gran impacto y suponen un elevado gasto a la Sanidad.