A pesar de que en el año 2011 el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Zamora era consciente de la situación económica de las arcas municipales, la existencia de determinadas facturas incluidas en el plan de proveedores del Gobierno central «hacen chirriar la equidad en el gasto», valora el concejal de Izquierda Unida en la institución municipal, Francisco Guarido. A juicio del edil, «lo que no puede ser es que se estén recortando las nóminas de los trabajadores, por un lado, y por otro se gaste en ocio, fiestas o en el concierto de Raphael», critica Guarido. Entre las 5.000 facturas pendientes por valor de 16,7 millones de euros se encuentra «una de un gimnasio presentada por el concejal de Juventud en agosto de 2011 por valor de 2.100 euros para un taller de pilates para adolescentes», expone Guarido. Como ejemplo, habla también de una factura a una empresa de aventura «presentada por la concejala de Servicios Sociales en marzo de 2011 para unas jornadas por valor de casi 1.500 euros».