San Martín apareció ayer cercado por vallas que impedían el acceso al parque. Es la fórmula habilitada por el Ayuntamiento de Zamora para evitar el tradicional macrobotellón que cada madrugada de Viernes Santo se produce en la capital. El acceso al parque por las escaleras inferiores anejas a la entrada del parking subterráneo también se encuentra bloqueado, lo que obliga a dar un rodeo a los peatones por la subida de San Martín. El Ayuntamiento quiere evitar así el episodio de hace tres años, cuando más de 5.000 jóvenes se congregaron en el parking para celebrar un botellón a consecuencia del fuerte aguacero que cayó. Para ello, está prevista también vigilancia policial en los accesos del aparcamientos subterráneo de San Martín.