El sonido de las cornetas y los tambores siempre fue muy del gusto de los zamoranos, pero la falta de continuidad dejó en el olvido el certamen que este año ha recuperado con éxito de público la asociación de cofrades y amigos de la Semana Santa Luz Penitente, y que congregó a decenas de aficionados en la Plaza Mayor. El escenario lo completó el estreno de los reposteros de la Pasión en los balcones de un Ayuntamiento que se engalana a pocos días del Traslado del Nazareno de San Frontis.

Como había anunciado Luz Penitente, las formaciones de Morales del Vino y Ciudad de Zamora abrieron fuego a las cinco de la tarde desde la plaza del Maestro camino del centro de la ciudad. Por su parte, los grupos de Jesús Nazareno y Villaralbo partieron desde la plaza de Castilla y León para encontrarse frente a la tarima que sirvió de escenario para las posteriores actuaciones.

Con una tarde soleada y una temperatura excepcional, las formaciones musicales ocuparon la Plaza Mayor para interpretar parte de su repertorio, aplaudido por el público participante. Los zamoranos ya conocen de sobra tanto la banda de Jesús Nazareno como Ciudad de Zamora, la primera habitual en la apertura de la madrugada del Viernes Santo, la segunda al frente de buena parte de las procesiones de la Pasión.

También tuvo la oportunidad de tocar su música la banda de Villaralbo, que completa de esta manera una activa Cuaresma. Los músicos de Morales del Vino completaron la apuesta por las cornetas y tambores, sonido de Semana Santa. Los reposteros contribuyeron a anunciar una Pasión que cuenta las horas para el primero de los desfiles, el próximo jueves.