Los sindicatos mayoritarios de la provincia confían en que la jornada de huelga general convocada el próximo 29 de marzo alcance un elevado nivel de participación. Unas expectativas que se fundamentan en los recortes que ya han empezado a sufrir la mayor parte de los trabajadores de la provincia, que en los casos más extremos ya se han materializado en despidos, según denuncian fuentes sindicales.

También auguran una alta respuesta durante la jornada de paro ante la masiva asistencia a la asamblea celebrada ayer por CC OO y CGT en el salón de actos de Caja España-Caja Duero (La Marina), donde se congregaron cerca de 400 representantes sindicales. El acto contó con la presencia de los secretarios regionales de ambos sindicatos, que transmitieron la importancia de participar en la huelga general del 29 de marzo. Así, el responsable regional de CC OO, Ángel Hernández, recordó el recorte de derechos que conlleva la implantación de la nueva reforma laboral. Según precisó, «arrebata lo que hemos conseguido en los últimos 40 años de democracia». Por ello animó a los trabajadores de la provincia a secundar el paro a pesar de la merma económica que supondrá en sus nóminas.

Una pérdida que, a su juicio, «es una inversión en la defensa de los derechos de los trabajadores, tanto los que están en paro como los que ya están sufriendo los recortes». Además, invita a los zamoranos a tener en cuenta «a la generación de jóvenes que ahora tienen 20 años y se van a encontrar en un futuro próximo con una sociedad más parecida a la nuestros padres y abuelos». Por su lado, el secretario regional de UGT, Agustín Prieto, criticó los servicios mínimos impuestos por la Junta de Castilla y León, que se sitúan en un 21%. Un porcentaje que, según Prieto, «supondrá que trabaje más gente que un día normal». En este sentido, asegura que entiende la necesidad de mantener en funcionamiento los servicios esenciales de centros hospitalarios o colectivos de emergencia «pero no la atención administrativa». Como alternativa, ambos sindicatos considera que se debería tener como referencia un día festivo ya que «no puede ser que determinados servicios tengan más trabajadores que un día normal». Por otro lado, CC OO y UGT han tachado de «ilegal» el comportamiento de algunas empresas que han pedido a sus trabajadores que informen con anterioridad de su intención de ir o no a la huelga, y han indicado que piensan pedir una alta participación de los piquetes para «garantizar el derecho de huelga».