La puja más alta fue de 6.750 euros, el valor otorgado a un rifle de tiro deportivo, uno de los muchos que conformaban los 269 lotes sacados a subasta pública por la Guardia Civil, incautados por orden judicial. La de menor cuantía, una escopeta que costó 22,50 euros a su futuro dueño y que salía por segunda vez a la venta.

La ya tradicional subasta de las armas de fuego permitió deshacerse de cerca del 40% del total de las escopetas, rifles, pistolas y revólveres expuestos del 12 al 16 de marzo en la Comandancia de Zamora, cuyas plicas abrió ayer el tribunal encargado del acto ante un público escaso, «los primeros años sí venía más gente», explicaba el responsable de la Unidad de Intervención de Armas, Cándido Rodríguez. Entre quienes formalizaron sus ofertas, también hubo mujeres, dos, ambas para recuperar la titularidad sobre sus escopetas de caza que perdieron al dejar caducar la licencia que tenían. También acudieron «herederos de cazadores y el de un deportista de tiro olímpico, integrante de la Federación», para hacerse con las pieza utilizadas por sus familiares ya fallecidos, si bien la mayoría de los compradores son cazadores.

Además, se adjudicó un rifle de caza mayor y media docena de los deportivos, apuntó Cándido Rodríguez. Tan sólo dos personas se interesaron por pistolas «de defensa», profesionales de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que gustan de este tipo de armamento. Las pujas no han sido muy reñidas, ya que gran parte de las piezas tuvieron una o dos y las menos «han acumulado entre ocho y diez». Únicamente se ha producido un empate, por lo que será preciso que los titulares de las ofertas se presenten en la Comandancia para ver quién se queda con el arma.

De las 150 piezas que no encontraron postor, poco menos de la mitad irán a la chatarrería para su destrucción, las restantes volverán a engrosar la oferta pública de la convocatoria del año próximo, puesto que cuando se organizó la de ayer «aún no había entrado en vigor la nueva normativa» que ordena destruir las que no hayan tenido salida en este acto público.

Los ciudadanos que han presentado sus ofertas deberán esperar cuatro días a contar desde ayer para ingresar el total de la cuantía que se corresponde con el precio final de la pieza que se les ha adjudicado y deberán hacerlo en diez días hábiles. Este último es el plazo de que disponen para legalizar el arma de fuego de la que serán titulares en adelante. En la Comandancia se les entrega la guía de pertenencia y se comprueba que no tienen más de las que tienen autorizadas en función de su tipo de licencia.