El Ayuntamiento de Zamora ya tiene a punto el programa para automatizar las inspecciones técnicas de edificios de más de 40 años. El catálogo digital «ya tiene incorporados los inmuebles que nos ha facilitado el Catastro», explica el concejal de Vivienda y Obras, Manuel Hernández, si bien la institución municipal está a la espera de que entre en vigor una modificación de la Junta de Castilla y León para definir más los informes que emitirán los técnicos. En cualquier caso, «el espíritu general de la medida no cambia», plantea el concejal en referencia a una inspección obligatoria para todos los titulares de edificios de más de 40 años. La misión del Ayuntamiento es certificar el chequeo que los dueños deben llevar a cabo.

A finales del primer trimestre de año, el Ayuntamiento determinará un nuevo plazo para una inspección técnica «progresiva» de las viviendas y «requerirá al los propietarios el cumplimiento de esta obligación legal», anuncia el concejal de Vivienda y Obras.

Además, la institución trabaja con el Colegio de Arquitectos para elaborar y poner en funcionamiento una bolsa de técnicos con los que trabajar la ITE y retomar su aplicación ya que, a pesar de que fue en Zamora la provincia de la región donde se aplicó por primera vez, durante años ha gozado de gran flexibilidad por parte de la institución local.

Según los últimos datos ofrecidos por el Ayuntamiento de la capital, apenas 250 edificios de más de 40 años de los casi 2.500 censados en la capital han pasado la correspondiente Inspección Técnica de Edificios (ITE) que entró en vigor en Zamora hace casi seis años.

El concejal del área en el Ayuntamiento tiene prevista una reunión «a corto plazo» para dar un nuevo rumbo a una inspección que hasta el momento ha permanecido muy descuidada y que a partir del próximo mes retomará su objetivo. En cualquier caso, el Ayuntamiento lleva a cabo cada año alrededor de 150 inspecciones de oficio, la mayoría, en el casco antiguo y en el barrio de La Horta, dado su estado de ruina o el potencial peligro que presentan tanto para sus residentes como para los vecinos o propiedades anejas. No obstante, la mayor parte de los inmuebles inspeccionados cada año se encuentran deshabitados.