Los recortes previstos para reducir el déficit público comprometen la continuidad de al menos siete trabajadores de los sindicatos mayoritarios de la provincia. Sus contratos dependen de los fondos aportados por la Junta de Castilla y León a través de programas finalistas cuya renovación se encuentra en el aire como consecuencia de la crisis.

Se trata de empleados que cubren diferentes áreas especializadas en los dos sindicatos mayoritarios de la provincia, entre los que se encuentran los encargados de los servicios de prevención o inmigración. Todos ellos tienen contratos como trabajadores fijos discontinuos sujetos a las partidas económicas facilitadas por la Junta de Castilla y León y distribuidas en función del acuerdo acordado con las centrales regionales de cada sindicato.

«Son contratos que no gestionamos los sindicatos de cada provincia sino que dependen del acuerdo que alcanzan la Junta y cada central sindical de la región», explica el secretario provincial de CC OO, Eugenio Rodríguez. Algo que también confirma la secretaria provincial de UGT, Nieves García, quien insiste en que los contratos de estos trabajadores «dependen de programas finalistas cuya renovación no depende de los sindicatos sino de la propia Junta».

De estos siete puestos que se encuentran comprometidos, seis corresponden a UGT y solo uno a CC OO. Al margen de ellos, dos trabajadores, uno de cada sindicato, ya han perdido sus empleos por la falta de continuidad de sus contratos. En ambos casos los empleados afectados se ocupaban de las áreas de juventud de cada central sindical. Una reducción que pone de manifiesto que ni siquiera los sindicatos se libran de los efectos de la crisis y se suman a la lista de organismos y empresas que han tenido que prescindir de empleados.

Los responsables de los sindicatos mayoritarios de la provincia también achacan a la difícil situación económica la reducción del número de afiliados que ha sufrido cada uno de ellos. En el caso de UGT, el descenso ha sido de 31 afiliados en el último mes hasta los 5.523 con los que cuenta en la actualidad. Una cifra que se aleja de las 5.800 personas inscritas que llegó a alcanzar este sindicato en sus mejores años.

Por su lado, CC OO registra 4.935 afiliados, 45 menos que el mes anterior. Las dificultades económicas que afrontan los trabajadores se encuentran entre los motivos que explican el descenso de afiliados, según los responsables de cada sindicato. Sin embargo, Nieves García destaca el descenso de cuotas que se ofrece a los afiliados que se quedan sin trabajo, de 33 a 21 euros al trimestre. Al mismo tiempo los sindicatos también registran nuevas altas de trabajadores en paro interesados en realizar alguno de los cursos de formación que forman parte de la amplia oferta de cada sindicato.