El plan de reajuste necesario para pagar las 3.500 facturas adeudadas a 860 proveedores de Zamora por valor de 17 millones de euros implicará recortes en todas las áreas del Ayuntamiento a lo largo de la próxima década. El concejal de Economía y Hacienda, Manuel Roncero, indica en este sentido que «en diez años estará afectado el 100% de las partidas», avanza. El edil hace referencia al plan de reajuste que se presentará en la próxima comisión de Hacienda para después pasar a Pleno y, por último, enviar al Ministerio antes del 31 de marzo para la correspondiente aprobación.

Además de las medidas de ahorro de personal anunciadas hace unos días, el Ayuntamiento tiene previsto subir todas las tasas para que «este mismo año entren en vigor las que puedan», anuncia Roncero, al considerar que «cuanto más se suba por esta vía, menos habrá que recurrir a la vía indiscriminada de impuestos». A la pregunta de si está prevista una nueva subida para 2013, Roncero lo deja en el aire y se limita a zanjar: «Tenemos que verlo».

El pago servirá de tabla de salvación para poner al día de manera inminente los pagos a los proveedores de servicios, incluidas las grandes concesionarias, lo que supondrá un respiro para las pequeñas y medianas empresas después de años a la espera de pagar sus prestaciones. Por el contrario, las subvenciones, algo más de tres millones de euros, no se financiarán a través de esta actuación, por lo que «habrá que buscar otra vía», indica Roncero.

Aunque el edil reconoce que hasta ahora «estábamos en una situación de tesorería inadecuada para el funcionamiento del Ayuntamiento», Roncero recuerda que, incluyendo la operación de pago a proveedores, el Ayuntamiento de Zamora se sitúa en un ratio de endeudamiento «muy por debajo del límite, en un 65%, mientras que hay instituciones municipales en el país que superan el 120», compara.

Mientras tanto, el concejal de IU Francisco Guarido plantea que la falta de liquidez del Ayuntamiento es «una coartada del Gobierno estatal para arrasar con los servicios públicos y despedir a parte de los empleados tras rebajar sus sueldos». El edil asegura que si el Ayuntamiento no podía pagar la deuda de 13 millones mantenida hasta ahora con los bancos, «menos podrá hacerlo con los otros 20 que tendrán que pedir para pagar a proveedores». IU advierte que si el Ayuntamiento no paga la deuda, el Gobierno «se incautará de la transferencia mensual que el Estado hace al Gobierno, en torno a un millón al mes, con el que el Ayuntamiento paga los sueldos».