Jefe de paso de Jesús, «Luz y Vida»

En la asamblea ordinaria de Luz y Vida, el único jefe de paso que ha tenido la hermandad, Daniel Martín, presentó su renuncia. La directiva rechazó la solicitud al entender que estaba fuera de los requisitos recogidos por el estatuto. Martín Sánchez, al que apoya el grueso de los hermanos de paso, asegura que su renuncia es irrevocable. Ésta será su última Semana Santa. Después «me iré para que entre gente nueva».

-¿Acudirá finalmente al desfile el próximo Sábado de Pasión?

-Acudiremos a la procesión porque lo primero es la imagen. Tuvimos una reunión en la que participaron unos cuarenta cargadores y tomamos la decisión de acudir pese a los problemas que se están dando.

-Usted presentó en la asamblea ordinaria su dimisión, pero la directiva no se la ha admitido.

-La respuesta de la directiva es contradictoria. En los estatutos figura que los hermanos pueden darse de baja de la hermandad de manera voluntaria. De la misma forma, puedo formalizar mi renuncia a continuar como responsable del paso.

-Detrás de su decisión está la mala relación con los responsables de Luz y Vida, ¿no es cierto?

-Así es. Llevo 23 años como jefe de paso, desde que salió por primera vez. He sido la única persona que ha ejercido esta responsabilidad y la relación se ha ido deteriorando.

-¿Fue el detonante la propuesta de Jesús de la Concepción para cambiar el itinerario?

-Ahí comenzaron los problemas. Ellos nos propusieron un único recorrido desde el cementerio que nos obligaba a llevar antes la imagen. Esto quiere decir que nosotros comenzábamos la procesión por la mañana y la terminábamos por la noche.

-Y la subida por Balborraz...

-Era inviable. La cuesta tiene una anchura de 2,40 metros y el paso con los cargadores ocupamos tres. Eso obligaría a caminar sobre los escalones de Balborraz. Nos llegaron a ofrecer una parada en la mitad de la calle, una opción que no paliaba el esfuerzo que hay que realizar en una cuesta que se ha de subir del tirón.

-Dimite aunque tiene el respaldo de los miembros del paso...

-Así se ha demostrado en la reunión que hemos tenido. De manera espontánea, nos juntamos unos cuarenta cargadores de los 68 que llevamos la imagen. Valoramos todo tipo de opciones y nos decantamos por salir. Después, dejaré el cargo para que entre gente nueva.

-¿Es mucho el esfuerzo que realizan debajo de la imagen de Hipólito Pérez Calvo?

-El paso pesa más bien poco. El esfuerzo radica en estar de pie de manera continua desde que empezamos la procesión hasta que la finalizamos. En el rezo del cementerio, incluso nos ponen problemas para ir al baño y el regreso es especialmente duro.

-¿Llegaron a pensar en no salir el Sábado de Pasión?

-Algunos cargadores lo llegaron a decir, pero fue una reacción en caliente. La sacaremos y después de la Semana Santa, cuando se calmen las cosas, cada uno decidirá en frío lo que quiere hacer en el futuro.

-En su carta de renuncia, ¿qué motivo alegaba?

-Mi desacuerdo con la expulsión de un hermano de paso. La directiva entendió que hubo un mal comportamiento por parte de esa persona, pero ni siquiera fui consultado. La decisión se tomó rápido, a la ligera.