«Marcha de Thalberg», «Cristo de la sangre», «Mektub», «Getsemaní» o la conocida obra de Chopin son las marchas fúnebres imprescindibles en la Semana Santa de Zamora. Y ayer sonaron, como preludio de la Pasión, interpretadas por la formación de José Ignacio Petit, que se ha convertido en una de las mejores bandas, sin duda, para este tipo de música tan entrañable en Zamora.