El sol y la lluvia hicieron su aparición en la cita universitaria del año en Zamora, en la que se han reunido cerca de 5.000 asistentes de la provincia, junto a otros muchos procedentes de las vecinas Salamanca, Valladolid o León.

Como es habitual, los disfraces pusieron la nota de color en una de las jornadas con más público del evento estudiantil de la capital, que contó con actuaciones musicales durante todo el día.

Los autobuses urbanos, como los procedentes de la capital charra, llegaban a su destino repletos de estudiantes con rumbo a la Politécnica.

Varias Game Boy, los Power Rangers, mariachis, piratas, jugadores de fútbol americano, romanos, incluso bomberos y la Guardia Civil, con coches incluidos, formaron parte de los trajes con los que se atrevieron los asistentes, que comenzaron a aparecer a partir de las doce de la mañana en el auditorio Ruta de la Plata, donde la fiesta no terminó hasta pasadas las diez de la noche. Para algunos, eso sí, finalizó mucho antes, como para la joven que a las nueve de la noche tuvo que ser trasladada al hospital en una ambulancia desde la calle Ramos Carrión de la capital, aparentemente por intoxicación etílica.

A media tarde, un pequeño chaparrón hizo que la organización temiera por la continuidad del evento, aunque el agua cayó con fuerza durante tan solo unos minutos en toda la capital. Tras la tempestad, que los jóvenes pasaron buscando los pocos refugios del entorno, la fiesta continuó cuando la nube terminó de descargar sobre sus cabezas.

El Plan Municipal sobre Drogas también hizo acto de presencia este año con una de las actividades de concienciación «más eficaces de las que hemos organizado», se pronuncia la coordinadora del plan, Ruth Ruíz, que se encargó de organizar un partido de baloncesto en silla de ruedas, para que los asistentes a la fiesta pudieran echar uno tiros con miembros del equipo Orto Tres Cruces de Zamora.

«Nos habéis cortado el rollo, ¿ahora bebemos o no?». Con esta contundente frase se despedían los jóvenes que tuvieron la ocasión de saber qué se siente y cómo se maneja una persona sobre una silla de ruedas. «Por tonterías y días de fiesta que acaban mal se puede tener un accidente de consecuencias desastrosas, y eso queremos evitar», se pronuncia el presidente del club de baloncesto, José Luis Fernández.