Los servicios de la Ciudad Deportiva -piscinas, pistas, campo de fútbol y pabellón- «se privatizarán para beneficiar una vez más a las empresas». Así lo anuncia el concejal del grupo municipal de IU Francisco Guarido, quien advierte que la medida «pretende enjugar o compensar el déficit que supone la gestión de las piscinas municipales, que se acerca al millón de euros».

La privatización de la Ciudad Deportiva implicaría «la amortización a corto plazo de los empleos públicos en el servicio», plantea Guarido en referencia a los 28 trabajadores, todos ellos, personal laboral fijo. Tal y como ocurrió con la última privatización, la de la grúa, «todo apunta a que se les solicite que voluntariamente pasen a otros servicios o bien esperarán la amortización de plazas por jubilación», prevé Guarido. El edil critica que los casi tres años que el contrato de piscinas lleva caducado «es intencionado porque ya tenían en mente una macroconcesión». Una vez más, la coalición muestra su postura: «No a privatizar y sí a rentabilizar lo que hay». La medida supone, a juicio de Guarido, «una operación oscura y encubierta que no aparecía en el programa electoral».