La Audiencia Provincial acaba de confirmar la condena a un año de prisión al padre de un niño por agredir al médico del servicio 112 que asistió al menor y se negó a derivarle al Hospital Virgen de la Concha ante la proximidad del comarcal de Benavente, donde bajo su criterio podía ser curado de la herida grave en un dedo del pie. Finalmente, el facultativo decidió el traslado del niño hasta Zamora para preservar la seguridad del personal del 112 ante la actitud violenta de la familia del menor, quien había sufrido un accidente en Mózar de Valverde. El médico explicó que la lesión no requeriría el uso de una ambulancia de soporte vital para llegar hasta Zamora, aunque hubo de acceder a las exigencias de la familia del herido para calmar sus ánimos. Una decisión que dejaba desatendida la zona en caso de producirse una emergencia, como así fue cuando se produjo un accidente de tráfico en Granucillo de Vidriales en el que un vehículo atropelló a tres niñas, una de las cuales falleció. Las víctimas tuvieron que ser atendidas con gran retraso al no disponer de la ambulancia que en ese momento se dirigía a Zamora capital con el hijo de ahora condenado.

El personal del 112 tuvo que requerir la presencia de la Guardia Civil ante la reacción de los familiares del menor, especialmente del padre, que deberá abonar una multa de 180 euros por la falta de lesiones y una indemnización de 210 euros al médico por los daños que le causó cuando le increpó, le empujó y agarró del brazo, sentencia que corrobora la impuesta por el Juzgado de lo Penal.