El Ministerio Fiscal ha solicitado tres años de prisión para un hombre que supuestamente vendió en una tienda de segunda mano de la capital varios objetos que había sustraído de un edificio de nueva construcción que todavía estaba en obras. La elevada petición de cárcel viene dada por tratarse de un delito de robo con fuerza en las cosas, ya que para acceder a la vivienda en construcción tuvo que forzar el mecanismo de seguridad de una puerta exterior de la cocina del piso situado en la planta baja del edificio. Además, se añade el agravante de reincidencia, puesto que el acusado se encuentra en la actualidad cumpliendo condena por un delito similar en la cárcel salmantina de Topas.

El acusado, por su parte, aseguró durante su testificación que los objetos con los que acudió a la tienda de segunda mano, cerrada en la actualidad, los había encontrado en una bolsa abandonada en una de las naves de Renfe y que tan solo fue una espátula, un destornillador y un tiralíneas, por lo que le dieron tres euros a cambio, que utilizó para conseguir «un poco de droga, para quitarme el "mono" que tenía», confesó, al tiempo que explicó que no era la primera vez que acudía a este establecimiento para canjear objetos por dinero.

En el juicio también testificó el gerente de la empresa constructora de la obra donde se robó el material, quien aseguró «sin ningún género de dudas» que las herramientas encontradas por la Policía Nacional en la tienda eran de la obra.

Por su parte, la defensa solicitó la libre absolución de su cliente, ya que la acusación se basaba «solo en suposiciones», puesto que ni se habían encontrado huellas del acusado en la obra, ni se podía comprobar que había sido él quien sustrajo esos objetos.