El obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, pidió ayer a los fieles que no «sucumban a las presiones de este mundo para convertir la Navidad en una simple fiesta de no sé de qué». Durante su homilía, en la solemne eucaristía celebrada en la Catedral, precisó que estas festividades «son religiosas», ya que «nuestro Dios que se ha hecho uno de nosotros y los creyentes lo celebramos». Además, instó a los presentes a que no se dejen influenciar por tendencias sociales actuales y que no consientan que «la coraza antirreligiosa y el ateísmo que se han colocado en la vida de los hombres penetren y aniden en vuestros corazones», lugar donde les pidió que permitan que «nazca y crezca Dios».

El prelado también les rogó que «no sucumbáis a la costumbre de celebrar la Navidad familiarmente, puesto que el Señor tiene que estar presente» y ahondó: «Él al nacer eligió el hogar como el primer lugar de estar entre nosotros los hombres, aunque fuera pobre y desvalido como el de Belén, lo que nos indica que la austeridad, la pobreza y el desvalimiento exterior nunca nos pueden impedir que el interior esté lleno de vida y luz en el Señor». Asimismo demandó para las decenas de personas presentes en la misa de Navidad, en la que cantaron los integrantes del Coro Sacro Jerónimo Aguado, que «Dios os conceda una santa y gozosa celebración de su nacimiento, luz de luz, paz de paz y vida de vida».

Tras la bendición plenaria, el obispo felicitó a los cantores del Sacro por su labor y, en tono de broma, les dijo: «Sé que estáis actuando en muchos puntos de la ciudad y no me invitáis». Posteriormente, acompañado por parte del Cabildo, se acercó hasta el nacimiento, instalado por Amigos de la Catedral en la zona del trascoro del templo, y lo bendijo.

Por otro lado, el viernes, día 30 de diciembre, la Diócesis de Zamora celebra la fiesta de la Sagrada Familia en la iglesia de Santiago del Burgo a las 20.00 horas, donde se llevará a cabo el rezo de vísperas solemnes al que se unirán algunos testimonios familiares. Como en años anteriores, en este acto litúrgico se homenajeará a los matrimonios de la Diócesis que hayan cumplido en este año 2011 sus bodas de Oro o bien de Plata.

Habitualmente esta celebración tiene lugar en el domingo siguiente al día de Navidad, pero al no existir este año ninguno entre el 25 de diciembre y el 1 de enero, se traslada a la jornada del viernes.

Los matrimonios que quieran participar en este reconocimiento deben inscribirse en el número de teléfono de la Delegación Diocesana para la Familia y Defensa de la Vida 980 523 449.

La Iglesia en España celebra esta jornada con el lema «Familia cristiana, arraigada en Cristo», que resulta ser un eco de la Jornada Mundial de la Juventud, JMJ, celebrada el pasado mes de agosto en Madrid. Por ello, el delegado diocesano para la Familia y Defensa de la Vida de Zamora, Florencio Gago, invita a que «en este día participen de una manera significativa los jóvenes que colaboraron y participaron en la JMJ».

En otro orden de cosas, la Diócesis de Zamora también ofrece la posibilidad de participar en el Encuentro Europeo de Familias, organizado por la Archidiócesis de Madrid, que tendrá lugar en la capital de España en la tarde del viernes 30. Un autobús saldrá desde Zamora y quienes deseen participar tienen que inscribirse en la agencia de viajes Zavitur, Candelaria Ruiz del Árbol, 22, según indican fuentes diocesanas.