La necesidad de corregir la futura tasa de basura ante la disparidad de pagos previstos entre unos ciudadanos y otros obliga al Ayuntamiento a trabajar a contrarreloj para aplicar una solución que mitigue las diferencias antes de que acabe el año, si se tiene en cuenta que el compromiso del equipo de Gobierno popular pasa por aprobar la tasa en el Pleno de diciembre. La intención del equipo de Gobierno es sacar al cobro el primer recibo al mismo tiempo que el IBI, es decir, en mayo, mientras que el segundo se emitirá en octubre.

En la actualidad, los técnicos del área trabajan codo a codo con el Catastro para registrar el número de viviendas en el municipio afectadas por la disparidad de registros catastrales ya que la existencia de hasta tres reseñas diferentes lleva a que en algunos casos la tasa de 60 euros se eleve hasta 90, 15 más por el garaje y otros 15 por el trastero.

Hasta el momento son dos las alegaciones presentadas durante el periodo de exposición pública, que concluye mañana. La primera lleva la firma IU, quien puso en evidencia la existencia de pagos a mayores en el caso de registros catastrales diferentes. Hace unos días hizo lo propio el grupo socialista, que solicita un reajuste a la baja de la tasa y cuestiona en su alegación el estricto cumplimiento de la Ley de Haciendas Locales.