El alcalde de Trefacio, Jesús Ramos, llegó a la capital advirtiendo que si no le ayudaban «las diputaciones no sirven para nada» y regresó a Sanabria con las condiciones establecidas por la Diputación para desbloquear el Ayuntamiento bajo el brazo. La crónica del final de la protesta del munícipe y el inicio del trabajo para reactivar la actividad en la institución que preside dejó sobre la mesa la posible falta de entendimiento entre las dos partes como principal motivo de desacuerdo hasta ayer. Las dos instituciones se comprometieron a mediar con los acreedores y presentar las liquidaciones de los dos últimos ejercicios para recibir las aportaciones estatales, mientras la Diputación adelantará los impuestos municipales para generar algo de liquidez.

Son las medidas que el presidente provincial, Fernando Martínez Maíllo, había ofrecido de forma pública en el pleno matinal para que el Ayuntamiento de Trefacio pueda salir adelante, acuciado por una deuda de 420.000 euros que incluso ha dejado sin luz el propio consistorio. Poco más tarde, el alcalde Jesús Ramos finalizaba en La Marina su particular peregrinaje, tras recorrer a pie los 122 kilómetros que separan Trefacio de la capital. Allí mismo, abrazaba a las varias decenas de vecinos que se habían trasladado a Zamora en autobús para recorrer Santa Clara bajo una gran pancarta: «S.O.S. Trefacio».

En La Encarnación, Maíllo situaba el problema en que «el alcalde no se deja ayudar» y situaba el apoyo de la Diputación en tres claves: mediación con Unión Fenosa para recuperar la luz, colaboración para presentar las liquidaciones y adelanto de los tributos. Ramos y sus convecinos acudían a la plaza de Viriato en busca de «medidas eficaces», porque las de Maíllo le parecían «insuficientes».

Así, Ramos pedía una «solución» para «entrar a trabajar en el ayuntamiento y encender los ordenadores», al tiempo que minimizaba la oferta de adelanto de los tributos porque «son nuestros» y el apoyo humano a través de Asistencia a municipios, que «se lo dan a cualquier ayuntamiento llamando por teléfono».

Ya dentro de La Encarnación, Martínez Maíllo y otros tres diputados reiteraron la oferta para desbloquear el ayuntamiento y el alcalde de Trefacio se avino a la ayuda. Convencido de la imposibilidad legal de que la Diputación ofrezca financiación -sólo puede hacerlo para inversiones-, Ramos aceptó que esta vez «sí veo más voluntad de ayuda que hasta ahora para materializar las cosas que habíamos hablado». Sobre la protesta, un dato positivo. «Es muy importante que desbloqueemos el tema administrativo». Y uno malo. «No lo tenemos nada fácil, tendremos que seguir poquito a poco, no podemos exigir, porque esta es la realidad». La secretaria de Trefacio se trasladará a la capital en pocos días para iniciar el trabajo pendiente.