Un jubilado reclama al Banco Popular la devolución de 19.312 euros relativos al cobro de un producto financiero de alto riesgo (contrato de swap) que le instaron a firmar en marzo de 2008, sin ofrecerle la información detallada, para poder renovar tres pólizas de créditos y préstamos que no alcanzaban los 500.000 euros, según consta en la demanda que ha admitido a trámite el Juzgado.

Cuando el hombre comienza a solicitar explicaciones a la entidad porque en 2009 ya había cancelado las pólizas que creía que habían motivado la firma del contrato de alto riesgo y siguen cobrándole, la respuesta fue «lo firmado, firmado está» y que «si quería cancelarlo tenía que abonar 10.000 euros, sin más justificación».

En la demanda se hace mención expresa a la relación de confianza que el hombre mantenía con el banco, tras más de 40 años como cliente, lo que contribuyó a que el afectado, «sin estudio académico alguno», creyera a los directivos con los que negociaba cuando le indicaron que el producto «era muy interesante y ventajoso para él». En la demanda se indica que «se vio forzado y animado a suscribir con el Banco Popular el «contrato de permuta financiera de tipos de interés bonificado doble barrera», un contrato «marco y de adhesión puro, que es de alto riesgo», subraya el letrado del demandante. A partir de ahí, el cliente, tras recibir tres primeras liquidaciones favorables de poco más de 90 euros, a los que siguieron ocho de entre 1.894 y 2.647 euros. Frente a los 19.312 euros que pagó el cliente, recibió 248 de beneficios, «lo que pone claramente de manifiesto el desequilibrio de las contraprestaciones y el abusivo proceder del banco», apunta la demanda.