A día de hoy todavía existe gente que cree que la recogida de tapones para fines benéficos es una de tantas leyendas urbanas que se propagan de boca en boca. Pero no es así. De hecho, en Zamora existen asociaciones que se dedican a esta actividad para conseguir financiación en diferentes proyectos y gastos. Es el caso, por ejemplo, de Sanagua-Aspace, una organización centrada en las personas con parálisis cerebral y que ha encontrado en esta iniciativa una buena manera de ayudar a costearse las terapias que necesitan los afectados.

A través de un método tan sencillo como guardar el tapón de plástico de una botella y depositarlo en los sacos de la asociación habilitados para ello, cualquier persona puede echar una mano a estas personas para desarrollar con garantías las actividades que necesiten. Soledad Codesal, presidenta de Sanagua-Aspace cuenta que esto «es una labor que cualquiera puede hacer sin ningún tipo de trabajo y que ayuda a muchas personas que necesitan un gran desembolso para pagar sus terapias».

Sanagua-Aspace lleva un año y medio recogiendo tapones de plástico para su posterior entrega al Centro de Tratamiento de Residuos y reconocen que algo tan insignificante como un tapón «resulta de gran ayuda para la Asociación». Cuando empezaron a llevar a cabo esta idea, los tapones iban a parar a un centro de Villamuriel del Cerrato, en Palencia, donde intercambiaban la mercancía por su valor en euros. No fue hasta tres o cuatro meses después cuando se pusieron en contacto con el centro zamorano.

«Hay que dejar claro que el dinero recibido se corresponde con el precio del mercado, que se mueve entre los veinte y los treinta céntimos de euro por kilo», explica Codesal. Las entregas que hacen suelen ser de mil kilogramos, por los que reciben una cantidad aproximada a los 140 euros. «Nos gustaría entregar más a menudo y más cantidad, pero no tenemos capacidad de almacenaje para tanto en el local que tenemos y que además es prestado», relata.

Para la recolecta de tapones, la Asociación Sanagua no está sola. Vecinos de Los Bloques, supermercados e incluso el Hospital Virgen de la Concha colaboran en la recogida. «Estos últimos meses incluso hemos recibido tapones desde Valladolid», cuenta Soledad.

Para dar a conocer la actividad han colocado diversos carteles informativos en la sede y los alrededores y confiesan que la iniciativa ha calado hondo entre la gente del barrio. «Vienen muchos jóvenes preguntando, les contamos que la recaudación es para pagar las terapias de nuestros socios y siempre vuelven con tapones», afirma.

Sin embargo, Aspace-Sanagua no es la única organización zamorana que ha tomado ejemplo de esta actividad, que ya se desarrolla en diferentes lugares de España. La Asociación de Discapacitados Físicos y Psíquicos de Toro (ADYFS) lleva también alrededor de dos años vendiendo tapones para costear diferentes tratamientos a personas con problemas. En esta ocasión, según relatan desde la propia asociación, la iniciativa no sirve solo para conseguir financiación para las diferentes necesidades, sino que utilizan los tapones para que los afectados realicen ejercicios psicomotrices. De este modo, reciclando tapones, no solo se hace una labor de conciliación con el medio ambiente, sino que muchas personas pueden tener acceso a tratamientos que les sería muy difícil de costear. No hay desventajas.