Judit Calvo

El idioma es un ente vivo, y como tal nace crece y se transforma de la mano de los sus hablantes. Las lenguas romances han evolucionado durante siglos, y lo siguen haciendo a medida que nuevas realidades requieren que alguien les de un nombre. Para descubrir las nuevas palabras o neologismos que el español presenta en Castilla y León un grupo de investigadores de la Universidad de Salamanca se ha puesto manos a la obra para detectar, a través de la prensa escrita, los vocablos «inventados» por periodistas, lectores y articulistas.

«Mecanismos de generación neológica y actualización léxica del español a través del estudio de la prensa castellanoleonesa» es el título del proyecto que, bajo la batuta del profesor Joaquín García Palacios, llevan a cabo los estudiantes y docentes Rosa Estopà, Raquel Gómez Díaz, Miguel Sánchez Ibáñez y J. Agustín Torijano. «La investigación que estamos llevando a cabo desde hace dos años pretende conocer cómo actúa la lengua española, y en concreto la variante de esta lengua en Castilla y León, en la actualización de su léxico. Es decir, cómo reacciona la lengua ante la necesidad de nombrar nuevas realidades que surgen en la ciencia o en la técnica, o ante algo que se quiere expresar de una manera diferente», se pronuncia el responsable de la investigación.

La prensa escrita de la región es la protagonista del estudio, que analiza la cabecera más importante de cada provincia a través de su edición digital, «para ello lo que hacemos es extraer las palabras nuevas que aparecen en la prensa diaria de Castilla y León, analizarlas y ficharlas con una serie de informaciones tras un estudio concienzudo que pasa los filtros de al menos tres investigadores», se pronuncia García Palacios.

Palabras como benaventano, alistano, tabarés, bovedano o fermosellano, que son exclusivas de la provincia, son algunas de las que el equipo de investigadores ha detectado como neologismos en LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, así como «otras que reflejan asuntos candentes en la sociedad zamorana actual, como carril-bici o enoturismo, al lado de otras nacionales con blog, ciberataque, sms, speed, tuíter, cameo, e-commerce, phishing, niqab o pastún, todas transcritas con la grafía con que las hemos encontrado», explica. Las secciones más «innovadoras» del diario son economía y deportes, mientras que la realidad propia de la provincia perfila numerosas nuevas palabras menos conocidas en otras zonas hispanohablantes. El resultado se puede conocer el la web del estudio (http://neousal.us al.es/ ).

El proyecto, que aún tiene mucho trabajo por delante, está subvencionado con cargo al Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación de la Consejería de Educación hasta el año 2012, cuando el grupo presentará las conclusiones de la primera fase de la investigación «que tendrá una dimensión de conclusiones propias, para el español de Castilla y León, y otra comparada, al contrastar nuestros resultados con los de otros lugares hispanohablantes. Eso sí, necesariamente el proyecto tiene que continuar, ya que solo de esa forma podremos saber cómo va evolucionando nuestra lengua y verlo con una descripción que se produce en paralelo y casi al mismo tiempo en que ocurren los hechos. Ese puede ser también uno de los avances de la metodología que utilizamos», expone Joaquín García.

Cambia, se reinventa y se renueva, por eso el castellano, nunca muere.