Gaza cuestiona el método empleado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) para realizar el informe sobre la calidad de la leche entera en el que la cooperativa zamorana aparece en la novena posición entre las 47 marcas analizadas.

El estudio, que ha levantado ampollas entre las firmas lácteas catalogadas, «carece de rigor, de seriedad y de garantías», según opina el gerente de Gaza, José Luis Calvo Rosón. Sobre los criterios valorados, asegura que «no se han tenido en cuenta todos los parámetros» y, en concreto, echa en falta «el análisis de un factor tan importante como la calidad higiénica en origen». Una variable en la que, según el responsable de la cooperativa zamorana, «Gaza es líder nacional al controlar las materias primas y la higiene de la leche en origen desde nuestras propias granjas».

A juicio de Calvo Rosón, «el informe valora la presencia de grasa cuando es más importante tener en cuenta la degradación de los componentes de la leche». Dentro de este análisis técnico, el responsable de la marca zamorana también critica la ausencia de la toma de las tres muestras requeridas en este tipo de estudios. En relación a la rigurosidad del informe, asegura que «desconocemos si el método aplicado está homologado ni si el laboratorio en el que se han analizado las muestras cuenta con la acreditación pertinente». En todo caso, el gerente de Gaza recalca que «ningún representante de la OCU se ha puesto en contacto con nosotros para elaborar el informe ni hemos recibido información sobre el mismo».

Las críticas de Gaza se suman a las realizadas por la Federación Nacional de Industrias Lácteas, que integra a unas 80 empresas del sector que representan más del 95% de la producción nacional de lácteos. La patronal, que ha anunciado medidas legales, insta a la OCU a clarificar los criterios en los que ha basado sus conclusiones, así como sus métodos de muestreo y análisis al mismo tiempo que tachan a la organización de consumidores de «irresponsable y sin legitimidad para emitir las conclusiones divulgadas».

Los Ministerios de Sanidad y Medio Ambiente también se han posicionado a favor de los productores lácteos. El primero ha hecho público un comunicado en el que asegura que «el sector aplica rigurosamente la actual legislación armonizada en la UE, con los requisitos legales y de autocontrol más exigentes de todo el mundo, lo que garantiza tanto la calidad como la seguridad alimentaria y consecuentemente los derechos de los consumidores». El Ministerio de Sanidad, por su parte, considera que «la calidad nutricional de la leche en España es excelente y mejor que hace 10 años», en contra de las conclusiones del informe de la OCU.

Los diez primeros puestos

Pascual encabeza el ránking elaborado por la Organización de Consumidores (OCU) que sitúa dos marcas blancas en el segundo y tercer puesto: Hacendado y Consum. Las firmas Kaiku, Gallega, Deleite y Carrefour ocupan la cuarta, quinta, sexta y séptima posiciones, seguidas de Muu, Día y Covap.

De la undécimo a la vigésimo quinta posición

En el undécimo puesto aparece la leche Auchan, seguida de Mibona, del Lidl, y la zamorana Gaza, en decimotercer lugar, que corresponde a la novena posición teniendo en cuenta que algunas marcas reciben la misma puntuación. Tras Gaza se sitúan Xoia, Leyma, Alto, Gurelesa, Bomilk, Unide, Cremosita, Celta, Auchan, Feiraco, President y El Corte Inglés.

En la segunda parte de la tabla

En las 25 últimas posiciones y, por lo tanto, entre las leches que reciben una peor valoración por parte de la OCU aparecen conocidas marcas como Central Lechera Asturiana, Puleva y Lauki, que ya han mostrado su disconformidad con los resultados del informe. En todo caso, los tres últimos puestos de las 47 firmas analizadas corresponden a Reny Picot, Río y Polesa.