Pedro Serena ha impartido recientemente una conferencia sobre nanotecnología en el Museo Etnográfico con motivo de la inauguración de una muestra centrada en el nanomundo.

-La nanotecnología todavía es una gran desconocida para la población. Díganos qué es.

-Se trata de un conjunto de herramientas que proceden de la química o la biología, entre otras disciplinas, con las que el hombre quiere controlar el mundo. Hace dos siglos lo hacía a escala milimétrica, en el siglo XX se ha ido recorrido el mundo desde el milímetro hasta la micra y ahora se mira por debajo de esa medida. En España tenemos una escasa tradición científica. Nuestro país, en términos de producción científica, es uno de las mejores naciones del mundo, puesto que en Ciencia se ha hecho unos grandes esfuerzos en las últimas décadas. Hay casi 200.000 personas dedicadas al sector del I+D, entre sector privado y público, principalmente concentrado en las administraciones o universidades. En algunas áreas como Astronomía y Astrofísica o Ciencias Agrarias tenemos mucho impacto. En lo que somos muy malos es en transferir esa tecnología a las empresas, en muchos casos porque no hay firmas. No obstante, ahora comenzamos a ser conocidos por la desalación del agua, las centrales de producción térmica en la que podemos generar un tejido industrial importante y mantener el liderato.

-Alude a que ya comenzamos a ser conocido, a tener un nombre en algunas disciplinas. ¿Sucede lo mismo con la nanociencia?

-Nuestro país está científicamente muy bien conectado por lo que el arranque fue casi a la vez que en el resto del mundo. El descubrimiento de estas herramientas SPM se deben a un suizo y un alemán que trabajaban en los laboratorios de IBM en la ciudad de Zúrich y tenían una buena relación con investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid, de tal forma que en el maletero del coche uno de ellos vino el primer microscopio efecto túnel del mundo a Madrid como un obsequio en el año 1973. Este hecho permitió que la Autónoma de Madrid fuera y que siga siendo uno de los núcleos más fuertes de la observación y manipulación de átomos, estructuras? y se ha generado una gran escuela. En estos momentos en España existen nueve centros de investigación en marcha en nanotecnología, varios de ellos ya funcionando y el más grande de todos es hispanoportugués y se encuentra en Braga. También hay un grupo de trabajo en la Universidad de Salamanca. No olvidemos que es uno de los ocho temas de investigación prioritarios en la Unión Europea porque es el futuro. En EEUU con Iniciativa Nacional de Nueva Tecnología, que lleva invertido del orden de diez mil millones de dólares, apostó por la nanotecnología y el resto de países fueron un poco copiando porque es la ciencia que está permitiendo evolucionar los procesos industriales.

-¿Está también cambiando nuestra vida diaria?

-La nanotecnología tiene una doble vertiente, la de los laboratorios y la del impacto social. Como sociedad no tenemos ni idea. Eso es lo que sucede con la Ciencia en general por la falta de tradición de cultura científica. En el mercado actual existen más de 3.000 productos basados en nanotecnología como casi todos los protectores solares, casi todos los brillos de ojos, pintura para párpados? prácticamente toda la cosmética. L´ Oreal es la empresa mundial que más patentes tiene de nanotecnología. Uno cuando libera un fármaco, en este caso un cosmético, genera una estructura,que dentro tiene poros nanométricos y fibras de colágeno, que se patentó como lanosoma. Cuando uno se unta la crema esa fibras penetran en hunden en la piel, pasan a la parte muerta de la epidermis, llega a la dermis y ahí se libera el fármaco.

-¿Se emplea en la alimentación?

-Otra aplicación de la nanotecnia es el omega 3 que nos los tomamos encapsulados en nanotecnología. En los yogures y en muchos productos se hacen clápsulas de tamaño nanométrico que encierran las moléculas de omega 3 porque saben mal, a aceite de hígado de bacalao. También hay patatas fritas donde la sal viene a tamaño nanométrico para reducir la dosis de sal, pero produciendo el mismo efecto. En un paraguas que repele al agua o un vidrio en el que no se forma el vaho está presente la nanotecnología, ya que dentro tiene unas partículas, que sin cambiar sus propiedades, lo que hace es que produce ciertos puntos en donde repele el agua y hace que la gota de agua se vaya. Existen también muchos utensilios de cocina, ropa de vestir como unos pantalones que repelen el agua, en la raqueta de Nadal, en zapatillas deportivas.... No todo el objeto es completamente nanotecnología, sino que algunos componentes que presenta sí lo son.

-¿Tiene aplicaciones médicas?

-Cuando uno hace una resonancia magnética nuclear los agentes de contraste son nanoimanes que van recubiertos de una determinada sustancia proteica para que brillar en contacto con la sangre, por ejemplo, y además es capaz de reconocer ciertos tumores. Existen tantas aplicaciones porque el campo de la nanotecnología es trasversal.

-¿Qué aplicaciones podrá tener en el futuro?

-Estamos hablando de que podemos tener circuitos basados en materiales orgánicos, plantallas flexibles hechas con materiales orgánicos células solares que puedan ser de silicio y también de materiales orgánicos nanoestructuradas. La idea es que todo lo que están haciendo el hombre es aprender a tener las técnicas para cincelas la materia a escala nanométrica con control y nos da igual quien proporciona la técnica. Yo trabajo con virus, vacíos son como una pelota de treinta nanómetros y eso es un bit, por lo que quizá los ordenadores del futuro se fabriquen a partir de virus. Nosotros vamos a utilizar lo que tengamos a nuestra disposición anque lo que tenemos que demostrar es que el proceso es escalable, que es económicamente viable y que tiene una utilidad. Únicamente alrededor de un cinco por ciento de la nanociencia llega al mundo de la empresa.

-¿Qué mitos existen alrededor de esta técnica?

-El más extendido es el mito social de los los nanorobots, que está mucho a través de Internet y los foros. Si uno ve películas como «Yo robot» o «Spy kids» se ven pequeños robot que tienen capacidad para hacer muchas cosas y que salen como protagonistas malos. En estos momentos estamos muy lejos el hacer nanorobots, dado que únicamente hacemos nanopartículas.

Madrid, 1962

Es investigador científico del CSIC, desarrollando su actividad investigadora en el Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid. Obtuvo el título de Doctor en Ciencias Físicas por la Universidad Autónoma de Madrid y ha realizado una estancia post-doctoral en los laboratorios de IBM en Zurich. Es autor de más de 80 artículos publicados en revistas internacionales y de 35 trabajos de divulgación científica y política científca. Lleva más de 20 años trabajando en el área de la nanotecnología abordando diversos temas: nanoestructuras metálicas, superficies, nanohilos, nanotubos de carbono, mecánica de virus. Entre los años 2000 y 2006 fue coordinador de la Red NanoSpain y desde 2007 es co-gestor de la Acción Estratégica de Nanociencia y Nanotecnología del Ministerio de Ciencia e Innovación. Desde el año 2010 es miembro de Comité Científico Asesor del CSIC. Además de su actividad investigadora y de gestión y es comisario de la exposición itinerante «Un paseo por el nanomundo».