Ha sido uno de los «trabajadores» más fieles y productivos de la fábrica zamorana de harinas Gabino Bobo. Ahora, ya retirado y con 38 años de trabajo a sus espaldas, el Pegaso Comet 1090 que transportaba trigo por gran parte de la geografía nacional, vive su jubilación exhibiendo la buena pasta de la que está hecho.

Cargado con harina de la fábrica de la capital, la repartió durante su etapa activa por Orense, Cáceres, Madrid, Segovia y multitud de provincias por donde estaban localizadas las diferentes panaderías de los clientes. A la vuelta, la carga era de trigo procedente de los silos y paneras que el antiguo Servicio Nacional de Productos Agrarios tenía repartidos por el país.

Hoy, con más de tres millones de kilómetros recorridos y una operación de envergadura, es decir, un cambio de motor propiciado por la dura vida por las carreteras de la geografía nacional, es el único camión histórico de Zamora y luce como recién salido de la fábrica gracias al empeño de Ángel Macías, transportista de profesión y amante de los camiones de la marca Pegaso, hoy desaparecida. «El vehículo iba a ir a la chatarra, pero me gustó siempre cuando estaba en uso, se lo comenté a la dirección de la empresa y todo fueron facilidades para que me pudiera quedar con él», explica Macías, que junto a sus dos hijos y su mujer le han dado una nueva vida a base de muchos cuidados, una reparación integral y alrededor de 12.000 euros de inversión.

«Lo más complicado ha sido encontrar los pilotos antiguos que utilizaba la fábrica, las gomas con el logotipo del caballo... porque la marca la absorbió Iveco y hay que ir a los desguaces para conseguir las piezas o echarle imaginación y utilizar vinilos para imitar las placas antiguas», comenta el trabajador de la fábrica de harinas de la capital.

Sus 125 caballos son ahora habituales en las concentraciones de camiones clásicos de toda España, de la mano de las que ha pisado circuitos como el de Jarama para mostrar su aspecto «retro». «Lo dejamos como salían los camiones de la fábrica, color blanco hueso, techo de madera en la cabina, los asientos originales... solo me tomé la libertad de añadirle una banda beis, distintivo de mi empresa de transportes», se expresa Ángel Macías, natural de La Vellés, Salamanca.

Aunque el Pegaso Comet es el único camión con matrícula histórica en Zamora, hay muchos aficionados al mundo del camión y fieles a la marca que han fundado la Asociación Español Pegaso. «Nos reunimos y charlamos sobre nuestra afición y también nos hemos juntado para hacer más fácil la restauración de los camiones», comenta Macías, socio de este grupo de «locos» por los clásicos.

El 3 de julio el camión viajará a Montehermoso, Cáceres y el 10 de julio celebrará la festividad de los conductores, San Cristóbal, en Salamanca, «y cuando vamos a Madrid lo hacemos todo por nacionales y por el puerto, porque el seguro no tiene asistencia en carretera, y nunca me falla», asegura orgulloso su dueño, que admite que «hay que hacer muchos trámites y es muy costoso tener un camión histórico, pero merece la pena», sostiene Ángel Macías, que por si cabía duda de su afición está inmerso en la reconstrucción de otro camión antiguo, esta vez de la empresa zamorana Transportes Castaño.

El caballo alado sigue recorriendo las carreteras del país como lo hizo antaño, pero hoy, con mucha historia ya en sus ejes.