Sólo entre enero y marzo de este año los desahucios por orden judicial se han incrementado en un 73% y los embargos en un 60% respecto de ese mismo periodo de 2010. Esa tónica ascendente viene siendo espectacular desde el año 2008, cuando los efectos de la crisis económica comenzaron a causar estragos entre la población. Las cifras cantan: Los inquilinos desalojados por impagos y las ejecuciones de hipotecas de pisos (que acaban en subastas) crecieron un 200%.

El resultado es que en estos tres años casi 900 familias se han visto privadas de las viviendas o pisos que tenían alquiladas o que habían comprado a través de préstamos hipotecarios. El número de afectados por lanzamientos (desahucios) llega a multiplicarse por cuatro entre 2008 y 2010, de modo que el primer ejercicio concluyó con 56 personas obligadas por el juez a dejar la casa de alquiler, frente a las 222 que terminaron en diciembre fuera de sus hogares por no poder abonar la renta, de acuerdo con los datos de la Oficina de Notificaciones y Embargos.

Los juzgados multiplicaron por 3,6 el número de casos de zamoranos hipotecados, para poder tener un techo bajo el que vivir, que se vieron desalojados de sus pisos: De los 40 embargos ejecutados en 2008, se pasó a los 144 contabilizados a 31 de diciembre del año pasado. Entre enero y marzo de 2011, 64 personas perdieron sus viviendas por no poder afrontar las hipotecas, lo que viene a constatar las graves dificultades económicas por las que está pasando la población.

Durante la anualidad pasada esta Oficina vio cómo el porcentaje de las denominadas posesiones (desahucios por ejecución de hipotecas) crecieron un 110%, mientras los lanzamientos por no abonar los alquileres llegaron a un 24% más. Los embargos de bienes muebles para obtener dinero con el que pagar deudas exigidas por vía judicial (mobiliario de viviendas y, sobre todo, de tiendas y empresas, mercancías y artículos o productos de esas sociedades o negocios) subieron un 33%, si bien desde 2008 ese porcentaje es del 54%.

En los últimos tres años, es decir, entre 2008 y 2010, los lanzamientos se incrementaron en un 296%, mientras que los procedimientos hipotecarios ejecutados lo hicieron en un 216%. La estadística corrobora los difíciles momentos que están viviendo muchos zamoranos, muchas familias que no disponen de ingresos para mantener los alquileres de sus hogares o el préstamo del banco, explica la secretaria de la Oficina de Notificaciones y Embargos de Zamora, Inmaculada Curto López.

El trabajo de los funcionarios de este servicio, conformado por un secretario judicial, tres gestores, dos tramitadores y cinco funcionarios de auxilio, ha crecido en la misma proporción, aunque la litigiosidad sólo lo ha hecho un 7%. Sin embargo, «el aumento del número de ejecuciones de sentencias es brutal, del hasta el 200%», abunda Curto López. La explicación de tal diferencia se encuentra en que antes de la crisis «se solucionaba en su mayoría con acuerdos entre las partes para pagar, sin tener que llegar a la ejecución de las sentencias». Ahora, esas resoluciones judiciales se llevan hasta el final, apuntan los responsables de la Oficina.

Si los morosos pagan antes de que tenga lugar el juicio en el que se declara el lanzamiento o el embargo, se paraliza la acción judicial, aunque la Ley sólo permite que se aplique este beneficio la primera vez.

Las situaciones que se encuentran a diario los funcionarios de la Oficina de Notificaciones y Embargos de Zamora desde que comenzaron a hacerse patentes los efectos de la crisis económica son sobrecogedoras, «tienes que hacerte una coraza, no puedes dejarte llevar» por los sentimientos, subraya uno de sus responsables. De lo contrario sería imposible ejecutar las sentencias que les llegan desde los juzgados, de las que las tres cuartas partes afectan a los intereses de los habitantes de la capital y el resto a los de las localidades del alfoz que conforman el partido judicial de Zamora.

En alguna ocasión, los funcionarios se han encontrado con un piso con habitaciones subarrendadas, cuyos ocupantes desconocían que quien les cobraba el alquiler no abonara regularmente las mensualidades al propietario del inmueble y, por supuesto, que el juzgado llegara para desalojar la vivienda les pillaba por sorpresa.

Sin lugar a dudas, «la crisis se ha notado» en el aumento del trabajo en estas dependencias judiciales, «de la actividad de hace años a la de ahora hay una brutal», subraya la secretaria general.

Deudas de alquiler

En el año 2008, se tramitaron 56 desahucios por impago de alquileres, lanzamientos judiciales, que doce meses después sumaron 178 casos; y en 2010 alcanzaron los 222. En los tres primeros meses de este ejercicio, las sentencias judiciales que ordenan el desalojo de pisos por impago de los arrendamientos son ya 97.

Impago de hipotecas

Los impagos de hipotecas provocaron en 2008 la emisión de 40 sentencias para embargar a los propietarios de las viviendas que no pagaban sus préstamos a entidades financieras. Un año más tarde el número se duplicó y alcanzó los 84 procedimientos judiciales. A lo largo de 2010 casi se multiplicaron por dos y los jueces tuvieron que dictar 144 fallos para ordenar otros tantos embargos. Hasta marzo de 2011, la Oficina de Notificaciones y Embargos ha recibido 64 sentencias para la posesión de pisos cuyas hipotecas no se abonan, propiedades que saldrán a subasta pública y, de no haber comprador, se quedarán en manos de las entidades financieras que otorgaron el préstamo.