Unido a Zamora por «un cariño especial y muchos amigos», Juan Menor colabora de forma habitual con los zamoranos residentes en la capital de España.

-Su ponencia en la Casa de Zamora en Madrid versa en torno a «Los cambios en la información y en el entretenimiento de la televisión mundial: Qué pasará en 2020». No nos asuste, ¿qué pasará?

-No tenemos que estar asustados, solo que las cosas van a ser diferentes, aunque no sabemos cómo. Desgraciadamente, las profecías de de otros momentos de la historia han sido fallidos, como por ejemplo la televisión por satélite, que según las previsiones iba a desbancar a la convencional, porque se iban a poder ver los programas cuando tu quisieras, pero eso al final no ha sido así. Tampoco nadie previó la revolución de Internet, y luego todo el mundo pensaba que se iba a desarrollar a través de portales y enlaces, pero llegó Google y las redes sociales? Las cosas suceden deprisa y no sabemos hacia dónde. La verdad es que el título de la conferencia es atrevido.

-¿En esa nueva era cree, como han pronosticado muchos, que desaparecerán los periodistas?

-No creo eso en absoluto, los periodistas son filtros imprescindibles. Se ha comprobado con el caso de Wikileaks, donde teníamos un montón de información disponible con la que casi nadie hacía nada, cuando se puso a disposición de varios periódicos fue el momento en el que se convirtió en noticia. Los periodistas son análisis y son filtros sin los que no se puede avanzar.

-¿El papel sí llegará a su fin?

-Las cosas van a ir cambiando y no sabemos los modelos de negocio hacia los que se va a ir. El papel está en crisis en todo el mundo, pero no va a desaparecer, como tampoco los libros, pero tendrán que adaptarse, porque la necesidad de información inmediata ya la cubre Internet.

-Como director de cadenas de televisión, puestos que ha asumido durante años, y su faceta de docente, ¿cree que los jóvenes comienzan sus estudios con información suficiente de su posterior dedicación? Porque luego muchos se echan para atrás.

-Los estudiantes ven la profesión con mucha ilusión y mucho romanticismo y desgraciadamente ni va a haber sitio para todos, ni la realidad es tan romántica.

-Si ve a un estudiante dudar, ¿le anima o le insta a pensárselo mejor?

-A todo el mundo le digo que adelante, sobre todo a los que vienen con ilusión y ganas. A los que piensan que la profesión es muy fácil y que todo es de color de rosa les diría que lo piensen mejor.

-¿La considera una buena profesión?

-Es buena y es una profesión de futuro. La comunicación va a ir a más en todos los aspectos y además es un trabajo bonito y lo va a seguir siendo. Ningún otro te da una visión global sobre el mundo y la oportunidad de conocer tantas realidades.

-Prensa rosa y debates políticos, ¿pueden tener el mismo público objetivo?

-Lo tienen de hecho, y algunos programas de la actualidad lo demuestran, se puede pasar de la tertulia política más feroz al papel couché sin una transición abrupta. No son los mismos contenidos que en un informativo, pero con un formato concreto consiguen agrupar las dos vertientes, es sorprendente quizá, pero sí es posible.

-El mensajero, es decir, el medio de comunicación, pasa en muchas ocasiones a ser señalado con dedo inquisidor cuando su misión es la de transmitir. ¿Es culpa de una sociedad pasiva o interesa que así sea?

-Yo no creo en las teorías de la conspiración, otra cosa es que seamos conformistas y recibamos las cosas como nos vienen. A través del sistema educativo y de los medios se puede hacer mucho para arreglarlo.

-Internet ha sido estos días escenario de la campaña «Sin preguntas no cobertura», que se rebela contra las intervenciones públicas que no permiten a los periodistas hacer preguntas. ¿Hacía donde va esta tendencia de los poderes públicos?

-Ahora mismo creo que los partidos políticos están intentando secuestrar la información y eso es lamentable. Los partidos se sienten más cómodos controlando la información, pero esto no conduce a nada bueno. Luego hay quejas porque la gente pierde el interés por la política, pero son ellos, los propios agentes, los que con sus corsés hacen que los ciudadanos se desinteresen. Me parece muy mal que se no se permita preguntar.

-¿Qué opina de los personajes públicos que ponen en duda la imparcialidad de Televisión Española?

-Estas alusiones se toman con mucha frivolidad, cuando es un tema muy complicado en el que la gente habla de oídas. Si alguien sale en la televisión más o menos, eso no es objetividad, porque la objetividad tiene más componentes que el juego político. Merece la pena estudiar y debatir el tema, porque es muy interesante, pero no se puede frivolizar.

-¿Qué parte de la información política en campaña electoral es útil para el ciudadano y cuánta propaganda?

-Ahora casi todo es propaganda, la gente se da cuenta y desenchufa.

Madrid, 1957

Sociólogo de profesión, Menor ha desarrollado su actividad profesional en torno a la investigación de mercados, el marketing, la organización y los recursos humanos. En mayo de 2002 fue nombrado director de Programas de TVE, cargo que compatibilizó con el de director de Antena de la cadena. En el año 2002 asumió el cargo director de TVE, puesto que ostentó hasta el 20 de diciembre de 2004. En la actualidad es profesor de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Rey Juan Carlos I de Madrid y asesora a medios de comunicación.