La cámara estenopeica, consistente en una caja que no permite la entrada de luz con un agujero en una de sus paredes y la película o el papel fotográfico en la pared contraria y que usa como obturador una lámina de un material opaco, carece ya de secretos para un grupo de 60 estudiantes del Grado Medio de Fotografía de cuatro centros educativos, situados en Salamanca, Santiago de Compostela, Sevilla y Cáceres, que está captando rincones de la Vía de la Plata, dentro de un programa intercentros respaldado por el Ministerio de Educación.

La iniciativa, que partió del instituto hispalense y que cuenta con la presencia de un centro por comunidad autónoma, pretende retratar la Vía de la Plata con esta antigua técnica fotográfica que solo permite una exposición por película.

En la aventura, los educadores se han dividido el trayecto. «Desde Salamanca hacemos casi hasta Extremadura y los de Santiago, las localidades próximas a Galicia», ejemplifica Paz Mateos, profesora del salmatino IES Rodríguez Fabrés, que detalla que «el tramo de Zamora y el de Mérida lo hacemos entre todos». Así el paseo del río o la zona de la Catedral contaron ayer con la presencia de los jóvenes que con sus singulares cámaras, hechas en madera, cartón, lata o plástico, captaron la belleza de Zamora. Pedro Antonio Sánchez ha elegido «una caja de cartón grande para que pudiera entrar un mayor papel fotográfico». Lo más complicado de este método, que ya se empleaba hace más de 2000 años, ha sido «calcular la distancia focal y el tiempo de espera», que han ido perfeccionando a lo largo del curso, dice el alumno del centro salmantino a lo que otro compañero de proyecto, David Carreira, añade la dificultad en «los encuadres y los angulaciones», que intentan suplir valiéndose del uso de una digital o un móvil antes de tomar la imagen. «Solo tenemos una exposición, por lo que nos aseguramos que lo que capta la cámara es lo que queremos fotografiar», concreta la joven Elena Romero. «Profesionalmente los que venimos del digital aprendimos a trabajar con esta técnica», concreta la docente Raquel Chopo, en tanto que para su homólogo en Santiago, Rodrigo Rodríguez, uno de los valores añadidos del trabajo «es la interrelación que existe entre los centros y los alumnos» que, divididos por grupos recorrieron la zona antigua e incluso algún estudiante retrató la Catedral desde un balcón del Obispado, con la autorización pertinente, para a continuación renovar la película en el interior de una furgoneta y poder continuar haciendo instantáneas.

Para Argimiro Rey, alumno de un centro de Santiago de Compostela, «esta actividad es lo más interesante que he hecho desde que estudio el módulo de FP». Con su cámara, hecha con madera, efectúa «fotografías sin utilizar ningún utensilio para medir la luz, sino teniendo en cuenta el tamaño del diafragma con unas tablas y calculando el tiempo de exposición». Este joven, que ha hecho varias imágenes con su cámara, sentencia: «El resultado es una maravilla porque consigues unos contrastes preciosos». «Como no hay lente, la nitidez que tienen las fotografías es increíble y también hay deformaciones naturales muy singulares». «Se obtiene un resultado muy bonito», describe Paz Mateos.

El grupo prevé fotografiar hoy Montamarta, las ruinas de Castrotorafe, el monasterio de Moreruela, Bercianos de Valverde y concluir en Santa Marta de Tera.

El proyecto continuará el próximo curso y entre sus objetivos figuran pasar las imágenes obtenidas a digital, colgarlas en Internet así como hacer una muestra itinerante, al menos, por las localidades donde están radicados los institutos implicados.