El zamorano Carlos Cabañas Vázquez ha escrito una novela centrada en la figura del monarca Alfonso IX, personaje histórico que reivindica.

-Hasta ahora había escrito sobre la historia de Zamora o bien de León, pero, ¿qué le hace apostar por una novela?

-Empecé tomando datos de algunos libros como el que publicó Julio González en los años 40 del pasado siglo sobre Alfonso IX. Hizo un seguimiento de su vida muy exhaustivo. Los historiadores habían dicho y hecho muchas cosas y por eso decidí hacer una novela. Al principio me salió un texto que tenía poco novela, pero lo fui reformando. Un amigo leonés, al que le gustó el trabajo, lo presentó, sin yo saberlo, al Premio Fernando Lara y quedó finalista pero solo publicaban al ganador. Finalmente este año Luis Arias se interesó por el volumen y me animó a que viera la luz, por lo que lo retomé y lo concluí.

-¿Qué le hizo optar por la historia de Alfonso IX ?

-En Zamora se conoce mucho más el Cerco. El problema que tiene es que ya hay mucha literatura escrita, mucha de ella muy interesante, y hay que ser original y optar por otros momentos históricos. Además, desde mi punto de vista Zamora en la época del Cerco no estaba tan configurada como en los tiempos de Alfonso IX.

-¿Cree que este es un monarca que se conoce poco?

-Sí, es un rey que ha pasado un poco desapercibido cuando el puente de Mérida, que aparece en el escudo de la ciudad, es una donación que él hizo, puesto que zamoranos ayudaron a conquistar Mérida. Creo que la memoria de Alfonso IX es poco conocida porque en su época Zamora era una ciudad importante.

-El personaje central, el protagonismo, recae en Pedro Arias Omaña.

-Lo he elegido porque en los documentos que he consultado hay constancia de la existencia de un Pedro Arias, que podía ser interesante. Elegí el apellido Omaña, dado que la ciudad de Zamora fue repoblada con gente que procedía de Omaña. La mayor parte de la trama tiene que ver con la ciudad y la provincia de Zamora. Además, opté por escribirlo en primera persona porque es un recurso que me posibilitaba seguir escribiendo una vez que Alfonso falleciera.

-¿Ha costado que este libro viera la luz?

-No demasiado porque en León existe una gran inquietud por todos los temas leones. Desde mi punto de vista la provincia de Zamora no se encuentra como le correspondería estar en el plano económico. Carece de industria, la agricultura y el comercio ha decaído y creo que la gente que vive en ella no ha conseguido que progresase. Creo que se debe a que se trata de una comunidad autónoma enorme que no contempla a Zamora para nada.

-¿Por qué ha elegido como ilustraciones el tapiz de la guerra de Troya del Museo Catedralicio y el rosetón de la iglesia de San Juan?

-La portada es el tapiz porque tiene muchos leones en las banderas y estandartes. Creo que el «Libro de Alexandre», del siglo XIII, se basó en la vida de Alejandro Magno y también en la de Alfonso IX, puesto que existen ciertos paralelismos y dentro de la idea clásica de Cerco de Zamora, Cerco de Troya... elegí este tema y hace propaganda de una de nuestra joyas. En cuanto al rosetón de la contraportada, inicialmente quería haber incluido la presunta tumba de Urraca de Portugal que está en la Magdalena, pero no contaba con ninguna fotografía que tuviera la suficiente definición por lo que me decanté por el rosetón de San Juan, debido a que una hermanastra de Alfonso IX se cree que está enterrada en San Juan.

-Reside en una región en donde el nacionalismo tiene gran fuerza. ¿Por qué cree que carece de ese tirón en Castilla y León?

-Desde mi punto de vista porque, en primer lugar, Castilla y León son dos regiones. Es muy difícil que yo, que soy castellano, sienta algo en común con un soriano porque me une mucho más con un portugués, con un gallego o un asturiano. Me parece que Cataluña es una región coherente y unida. Castilla y León ha sido una imposición, su mismo nombre lo dice, tiene un nexo. Hacer un regionalismo de dos, desde mi perspectiva, es un contrasentido y me resulta bastante absurdo.

Zamora, 1950

Profesor formado en la Escuela de Magisterio de Zamora. Sus primeros destinos fueron en la provincia. Docente de EGB con oposición y de francés como extranjera por la Universidad de Angers. Está casado y tiene dos hijas. Desde hace casi de 30 años vive en Cataluña. Da clases de francés y de lengua castellana en un instituto de Parts del Vallés. Ha escrito «Esto es el país leonés», así como «Las huellas del tiempo en el plano de Zamora» y acaba de publicar su primera novela sustentada en hechos históricos.