El ministro de Fomento, José Blanco, aprovechó ayer un acto en Lugo para ratificar el compromiso del Gobierno con el cumplimiento de los plazos del AVE en el eje Madrid-Galicia, que conllevan la llegada de la Alta Velocidad a Zamora en 2012 y a Sanabria en 2014. Blanco quiso transmitir tranquilidad a las administraciones locales, provinciales y regionales implicadas, al asegurar que en la contratación de la estructura del tren sólo «habrá unos días de retraso».

La demora no impedirá que la licitación necesaria para poner en marcha los tramos que actualmente están en obras pueda efectuarse en el próximo mes. «Creo que si en lugar de contratar el 31 de marzo, se hace el 15 de abril, no pasa nada». Blanco se refiere a sí a una licitación conjunta superior a los 3.000 millones de euros, que afectan a los trabajos en la provincia de Zamora y en la comunidad de Galicia. Es preciso recordar que Fomento cambió a finales del año pasado la forma de financiar las obras para incluir el sector privado en el desembolso económico y «blindar» la ejecución del proyecto frente a los recortes del gasto llevados a cabo por el Gobierno central.

La citada aportación económica supone una primera licitación de 3.000 millones de forma conjunta -y no en partidas separadas-, que se completará más adelante con otra cantidad equivalente hasta llegar a los 6.000 millones que garantizan la conexión por alta velocidad de todas las capitales en la vecina autonomía de Galicia.

Por lo que se refiere a la provincia de Zamora, esos 3.000 millones de euros que se sumarán a la inversión en unas semanas mediante «una única licitación», recordó Blanco, vienen a completar las distintas fases en la construcción de la infraestructura del AVE. Actualmente, todos los tramos de Alta Velocidad entre la localidad vallisoletana de Olmedo y la sanabresa de Requejo -previo paso por la capital- construyen la plataforma. El trayecto de entrada a Galicia, que discurre por Lubián y el túnel de Padornelo se encuentra en proyecto, tras las alegaciones presentadas por la Xunta gallega.

De esta manera, la plataforma de unos 200 kilómetros que actualmente está en construcción será completada con las sucesivas fases de construcción de vías, montaje de sistemas de seguridad y electrificación, última de las tareas que permitirá poner en uso el tren. Asimismo, la puesta en funcionamiento del AVE hasta la capital -que Fomento ratifica para 2012-, permitirá reducir los tiempos de trayecto en el resto de servicios, mediante el cambiador de ancho de vía previsto para la capital.

Como contrapartida a la leve demora en la licitación conjunta de la primera estructura, la llamada «superestructura» -que completa todos los proyectos en el eje de Galicia- tendrá «tres años de adelanto», anunció el ministro de Fomento, acerca de la licitación que supone los otros 3.000 millones de euros. Esta actuación tendrá lugar «en el entorno de 2015», tal y como reiteraron desde el Ministerio de Fomento.