El aparcamiento subterráneo de Carlos Pinilla, en el barrio de Los Bloques, afronta la recta final de las obras para inaugurar la infraestructura el próximo 15 de abril después de dos años de obras que se cumplen este mes. Tras dos prórrogas que impidieron abrir la infraestructura soterrada en el verano pasado, fecha prevista para la conclusión de los trabajos, el gerente de la empresa adjudicataria Arcebansa, Antonio Cordero, confía en que «las obras concluyan entre finales de marzo y principios de abril ya que estamos trabajando a contrarreloj», apunta con el calendario en la mano.

El estacionamiento de la avenida de Carlos Pinilla se encuentra «casi finalizado en el interior, a falta de la señalización con pintura de las plazas en la primera planta, la limpieza y el remate de algún aspecto menor en la iluminación», indica Cordero.

Los operarios trabajan en la actualidad en la construcción de las aceras en la superficie del soterrado

La mayor parte del trabajo se centra ahora en la urbanización de la superficie para reconstruir el bulevar que se demolió para la ejecución de las obras. La pretensión del Ayuntamiento es generar un paseo global en la línea recta que une el actual subterráneo de Carlos Pinilla, el restaurado bulevar de Reyes Católicos y el espacio que resta hasta el Hospital Provincia, que se abordará en un futuro.

Los operarios trabajan en la actualidad en la construcción de las aceras, una tarea rápida en la ejecución que arrancó esta semana y que evoluciona «a muy buen ritmo». Los accesos, tanto peatonales como de vehículos, están ya construidos a expensas de los últimos remates y del acristalamiento global en el caso de las entradas de personas a pie.

El nuevo parking contará con 540 plazas distribuidas en tres plantas de las que al menos un centenar estará reservado para la venta a residentes mientras que las restantes se gestionarán en régimen de rotación. La puesta en funcionamiento del parking supondrá una reordenación del tráfico ya que el acceso de vehículos al aparcamiento se efectuará mediante dos rampas de doble sentido con entrada y salida a cada una de las calles. Los peatones contarán con tres accesos, uno de ellos, con ascensor adaptado para personas con problemas de movilidad.

Las obras recaen en la empresa Arcebansa tras la adjudicación de los trabajos en junio de 2008 y el inicio de la obra en marzo de 2009.