El Consejo Regional de Urbanismo, reunido hoy en Valladolid, dio el visto bueno definitivo al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Zamora, después de comprobar que se ha incorporado toda la documentación que quedó pendiente el pasado 10 de noviembre, cuando el órgano informó favorablemente el documento de revisión aprobado por el Pleno del Ayuntamiento de la capital, según indicó el Consistorio.
Fuentes municipales recordaron que el informe favorable, "por unanimidad", del Consejo Regional de Urbanismo establecía una serie de recomendaciones a tener en cuenta antes de la aprobación definitiva del Plan por parte de la Junta de Castilla y León. Entre esas recomendaciones figuraba la necesidad de esperar a que la Unidad de Carreteras del Ministerio de Fomento y el Servicio de Patrimonio emitiesen informe sobre las modificaciones llevadas a cabo como consecuencia de los distintos períodos de exposición pública.
El Consejo de Urbanismo también había pedido al Ayuntamiento que se completara la documentación de algunos sectores y fichas y que se profundizara en la justificación de algunas otras cuestiones como el modelo territorial propuesto.
Completados todos esos aspectos (la recepción de los informes pendientes, la inclusión de toda la documentación y la justificación técnica), el Consejo Regional de Urbanismo dio por concluido el proceso entendiendo que "han sido corregidas todas las cuestiones técnicas señaladas". De este modo, la tramitación administrativa del nuevo PGOU de Zamora finalizó, a la espera de que se emita la Orden de aprobación correspondiente. Con este objetivo, el Ayuntamiento zamorano remitirá en los próximos días el documento único y definitivo en el que se incluya la documentación que estaba pendiente y los errores técnicos que se corrigieron, aseguraron las mismas fuentes.
La aprobación definitiva del Plan de Urbanismo de Zamora pone fin a un largo proceso de tramitación con tres períodos de exposición pública y cientos de alegaciones, que fueron incorporadas en más de un 80 por ciento. "Su entrada en vigor en los próximos meses contribuirá a reactivar el sector de la construcción en la ciudad, facilitará el desarrollo de actividades productivas e industriales y promoverá la construcción de nuevos equipamientos tanto públicos como privados", destacó la Institución municipal. Así mismo, permitirá "poner fin a la incertidumbre que se había generado en muchas de las actividades relacionadas con el urbanismo".
