Las sospechas con las que las Damas comparecieron públicamente ante los medios para protestar por la inminencia de la firma del nuevo estatuto de la Cofradía de Jesús Nazareno tenían una base sólida. La reivindicación se produjo en la tarde del viernes, cuatro de febrero, y el documento -que la Congregación ha colgado en su página web- tiene el sello del obispo, Gregorio Martínez, un día antes, el tres de febrero.

Tras inspeccionar el nuevo estatuto, que la cofradía entregó a la junta directiva de la sección el pasado viernes, las Damas observaron «sorprendidas» la fecha de la firma del prelado. Sobre todo por la «oferta de diálogo» que el Obispado comprometió con la sección aquel sábado, cinco de febrero, a cambio de desconvocar la manifestación silenciosa frente a la sede episcopal, pese a que no cabía marcha atrás.

El mismo sábado, el presidente de Jesús Nazareno, Eduardo Pedrero, confirmaba que el Obispado le había dado a entender «la aprobación de los estatutos», si bien es cierto que confesó no tener constancia del visto bueno definitivo a través de documento alguno que lo acreditase. En la última página del documento aparecen, asimismo, las firmas de Eduardo Pedrero como presidente y de Miguel Ángel Hernández Blanco, como secretario.

Tras desconvocar la concentración y con la oferta de diálogo en la mano, la junta directiva tuvo un encuentro con el obispo, Gregorio Martínez, el lunes día siete, en el que, efectivamente, el prelado les comunicó la convalidación oficial del documento. «Pensábamos que el estatuto se había aprobado ese día, pero cuando la cofradía nos entrega el documento, nos damos cuenta de que ya lo tenían firmado el tres de febrero», explican las Damas de la Soledad.

La asamblea extraordinaria que tiene lugar el próximo sábado en el seminario menor de San Atilano (18.00 horas) tiene como objetivo «explicar lo que ha sucedido con respecto al estatuto», en referencia a las gestiones realizadas por la sección y el discurrir de los acontecimientos. A lo largo del encuentro -el penúltimo que convocan las Damas antes de disolver la sección- serán las propias integrantes del colectivo quienes decidan «posibles reivindicaciones» para mostrar la postura que ya ha avanzado la directiva en diversas manifestaciones. Pese a que La Mañana advierte que las mujeres pasan a ser cofrades de pleno derecho, ellas sostienen que hay «numerosas discriminaciones» en el documento estatutario.

Tres de febrero, la firma

El documento del nuevo estatuto aparece con la firma del presidente y vicepresidente de La Mañana, ratificado con la impronta de monseñor Sacristán, con fecha tres de febrero de 2011 y entrada en vigor, el uno de mayo.

Cuatro de febrero, convocatoria

Las Damas convocan de forma pública a las integrantes del colectivo a una concentración silenciosa el día siguiente, sábado, frente a la sede episcopal. Temen que el estatuto esté «pendiente de la firma» del obispo, y sostienen que el documento acabará con la historia de la sección.

Cinco de febrero, «oferta de diálogo»

La directiva de las Damas recogen el compromiso de «diálogo» del Obispado acerca del documento que aunará a 5.000 hermanos y 3.500 damas. A cambio, disuelven la concentración silenciosa, a la que acuden varias decenas de mujeres.

Siete de febrero, el encuentro

La directiva de la Soledad tiene una reunión con el obispo, Gregorio Martínez, en la que el prelado les comunica la aprobación del documento. Las Damas entienden que el visto bueno se ha producido ese mismo día, pero comprueban días más tarde que lleva la fecha del tres de febrero, y no del siete.