La imagen restaurada del Cristo de las Injurias puede contemplarse, desde hoy y hasta el próximo domingo día 20 de febrero, en la capilla de San Juan de la Catedral.

La escultura, una vez que las labores de mejora han concluido, permanece en la capilla de San Juan, debido a que en los próximos días el Cabildo va a proceder a restaurar la vidriera, del siglo XX, del oratorio de San Bernardo, emplazamiento habitual de la imagen titular del Silencio. Desde la Cofradía remarcan que ubicarlo en la capilla donde se encuentra el altar del Monumento «sería un trastorno y el público no podría contemplar tan de cerca la imagen».

Estos días la talla se exhibe escoltada por un cordón para que, a una cierta distancia, «los cofrades y los muchos devotos de la imagen pueden verla de una manera muy cercana», explica el presidente de la Real Cofradía del Cristo de las Injurias, Rufo Martínez de Paz.

Quienes se acerquen a ver al Cristo podrán apreciar «la magnífica» recuperación que en los últimos meses ha llevado a cabo la restauradora zamorana Patricia Ganado. «Es increíble el resultado logrado porque ha sacado a relucir el verdadero Cristo de las Injurias», remarca Martínez de Paz que describe: «La espalda, que estaba oscurísima, es ahora una verdadera maravilla». En otras partes en las que también es visible la labor desarrollada son la cabeza, donde se han reconstruido alguna espina, o el paño de pureza, que presentaba un tono gris y donde ahora se contempla el ribete.

El Cristo de las Injurias forma parte de las muchas tallas de la Pasión restauradas gracias al convenido entre la Junta Pro Semana Santa y el Centro de Conservación de Bienes Culturales de la administración regional.