Data de 1879 y tiene sus años, aunque quizá se avecinan tiempos de gloria para ella. La locomotora de vapor ubicada como símbolo del antiguo transporte ferroviario junto a la estación del tren podría volver a funcionar, esta vez con fines turísticos, si prospera la propuesta de la Asociación Ferroviaria Zamorana. El colectivo, integrado por una treintena de personas, muchos de ellos antiguos ferroviarios, ha elaborado un amplio proyecto de recuperación del patrimonio industrial en la ciudad. En la iniciativa se contempla la puesta en marcha de un Centro de Interpretación del Ferrocarril en algunos de los dos inmuebles de lo que fueron los talleres de la estación, en la carretera de Villalpando.

El objetivo, asegura el presidente, José Manuel Rodríguez, y Paco Sánchez es que Zamora cuente con un Centro de Interpretación del Ferrocarril «dinámico» en el que las exposiciones convivan con actividades para todos los públicos, desde la construcción, montaje y funcionamiento de trenes de cinco pulgadas en las inmediaciones, hasta la muestra de maquetas y de los más de dos centenares de piezas antiguas que atesora la asociación ,y que ahora guarda en un almacén a la espera de una ubicación idónea.

En este contexto se enmarca la puesta en marcha de la antigua locomotora. Su reparación podría ser, según los especialistas, «relativamente sencilla» y ella podría arrastrar otros proyectos turísticos, como el transporte de viajeros entre Zamora y Toro, a modo de «tren del vino», ilustran como ejemplo los representantes de la asociación. Serían apenas 30 kilómetros para el disfrute del paisaje zamorano hasta una de las principales zonas vitivinícolas de la provincia, con el consiguiente beneficio económico. Por todo ello la asociación solicita el apoyo institucional necesario para pedir que el Centro de Interpretación se financie con cargo al 1% Cultural del Gobierno y para realizar las oportunas gestiones con Adif a fin de poder disponer de edificios ahora mismo sin uso, y que podrían desaparecer una vez llegue la alta velocidad a la capital y se remodele el entorno de la estación de trenes.

A finales de 2009 la Asociación Ferroviaria Zamorana contactó por primera vez con el Ayuntamiento para exponer el proyecto del Centro de Interpretación y su inquietud por preservar los exponentes de la arquitectura industrial de los años veinte en Zamora. En concreto, su atención se focaliza en dos edificios de 1.300 metros cuadrados cada uno que se encuentran abandonados, y que en su día fueron los talleres de la estación. «No queremos que ocurra como con el puente giratorio de las locomotoras, toda una joya, que se desmanteló sin explicaciones», apunta José Manuel Rodríguez.

Una vez se cuente con el Centro de Interpretación se podría recuperar, aseguran desde el colectivo, el archivo original de la Ruta de la Plata, así como piezas que puedan ceder desde otras asociaciones. A mediados del pasado año la memoria del proyecto se presentó en el Registro del Ayuntamiento al tiempo que se solicitaba una reunión con la alcaldesa, aunque hasta el momento no ha habido respuesta por parte de la institución local.