Actores, bailarines, cantantes y artistas plásticos camparán a sus anchas hasta que finalice el curso en el Centro Infantil Virgen de la Concha de la capital, dentro de un proyecto pionero, «Hospedando al arte», que ayer se presentó a los padres de los alumnos del centro.

La asociación sociocultural «El árbol sin fin» pone así en marcha esta iniciativa con la que se pretende acercar al proceso creativo de diferentes artistas a los más pequeños, integrando esta actividad en su día a día en la guardería. Es algo nuevo en España, pero no en países como Bélgica o Francia, donde este tipo de actividades se realizan desde hace años.

«La idea es acercar el arte a los pequeños para que les ayude a crecer, conocer el mundo y conocerse a sí mismos», explica una de las promotoras, la francesa Eléonore Bisson, actriz y pedagoga teatral. De esta manera, los niños asisten al proceso de creación de la obra, ya sea pintura, música o teatro. Una visión totalmente renovada, ya que a lo que el público en general está acostumbrado es a presenciar simplemente el resultado, como, por ejemplo, un cuadro en un museo.

Con esta iniciativa, «el arte no se les ofrecerá como algo lejano, sino como una cosa que pueden incluso tocar. Por unos días, el artista, y su proceso de trabajo, formarán parte de su vida», añade Valia Percik, otra de las integrantes de la asociación «El árbol sin fin», cuya una de sus principales características es unir a artistas de diferentes nacionalidades. Francia, Argentina, España o Venezuela estarán presentes en estas actividades, lo que añadirá riqueza a la experiencia.

El proyecto se divide en dos fases. La primera de ellas es un curso de «Sensibilización y Creatividad» destinado a educadores y personal de la escuela, con el objetivo de concienciar y sensibilizar sobre la creatividad a ese sector determinado y desarrollar la actitud creativa en lo cotidiano.

Precisamente ayer la cantante Concha Moyano impartió su taller «Conociendo la voz», con ejercicios de respiración y relajación, además de canto, que desarrolló con los profesionales de la guardería. El objetivo es «descubrir la propia voz como instrumento, sus sensaciones y posibilidades, aprender a sentirla y a escuchar y ser escuchado», enumeró.

La segunda fase del proyecto estará ya dedicada expresamente a los pequeños y comenzará el próximo 21 de febrero. Serán entonces cuando el centro se convierta en taller de artistas, en el que los alumnos podrán observar, aprender y, lo más importante, participar activamente en el proceso de creación de los artistas hasta que finalice el curso.