La Real, Muy Antigua e Ilustre Cofradía de Caballeros Cubicularios de San Ildefonso y San Atilano visitaron recientemente el cuartel general de la Armada, institución que ostenta el título de caballero cubiculario desde hace poco más de un año.

Fueron varios miembros del consejo capitular de la hermandad quienes, encabezados por el mayordomo-presidente, Francisco Javier García-Faria del Corral, pudieron asistir a las instalaciones madrileñas, donde fueron recibidos, en primer lugar, por el almirante Carlos Breijo, con quien pudieron compartir unos minutos de charla antes de ser atendidos por el almirante jefe del Estado Mayor de la Armada, Manuel Rebollo, quien los recibió en su despacho.

La gran amistad y buena relación que existen entre ambas instituciones se hizo patente una vez más con esa reunión, en la que se intercambiaron regalos y se pusieron en común nuevos proyectos.

Tras la recepción, los integrantes de la cofradía de los caballeros cubicularios fueron agasajados con una suculenta comida en el mismo cuartel general de la Armada, que se alargó con una larga sobremesa tras los postres.

Tras la visita, el grupo de caballeros cubicularios regresaron a Zamora con la promesa de que el almirante jefe de la Armada asistirá este año al capítulo de la hermandad, que se celebrará el próximo 18 de junio en la Iglesia Arciprestal de San Ildefonso.

Pero antes de ese acto está programada una eucaristía en el mismo lugar, para celebrar, mañana domingo, la festividad del patrono de la ciudad, San Ildefonso. Ese mismo día, 23 de enero, tendrá lugar también la asamblea anual de la Real, Muy Antigua e Ilustre Cofradía de los Caballeros Cubicularios, a la que seguirá la tradicional comida de hermandad.

En la actualidad, este destacado grupo está compuesto por un total de 180 personas, entre damas y caballeros, que no sólo están repartidos por España, sino también fuera de las fronteras, en países como Francia o Venezuela.

Para ser miembro de esta cofradía, tan solo hay que rellenar un expediente con una serie de datos, que pasará a manos del consejo capitular de la hermandad, donde varios miembros se encargarán de estudiar las candidaturas para nombrar a los futuros hermanos que serán nombrados en su fiesta anual de cada 18 de junio.