Alteraciones oculares, estrabismo, nariz aplastada, insomnio o disminución del peso y la talla. Son sólo algunas de las malformaciones derivadas del denominado Síndrome Alcohólico Fetal, una enfermedad ocasionada por la toxicidad directa del alcohol sobre las células de los tejidos embrionarios motivados por la ingesta de bebidas alcohólicas durante el embarazo.

El asesor médico de la Federación de Alcohólicos Rehabilitados e integrante de la Junta de la Sociedad Científica Española de Estudios sobre el Alcohol y otras Toxicomanías, Francisco Pascual, recuerda que el consumo de estas sustancias durante el embarazo constituye «la segunda causa de trastorno mental, por detrás del síndrome de Down».

La celebración del Día Mundial del Síndrome Alcohólico Fetal el pasado 9 de septiembre era insuficiente y sabía a poco para el equipo técnico de la Asociación de Alcohólicos Rehabilitados de Zamora. Esta circunstancia fue la que llevó al equipo a poner en marcha la elaboración de un manual que, a modo de estrategia preventiva, diera a conocer la magnitud de este problema incidiendo en el mensaje de consumo cero de bebidas alcohólicas durante el embarazo. Más de 3.000 ejemplares de este trabajo del doctor Pascual se repartirán por centros de salud y de atención social así como «todos los lugares donde puedan tener acceso mujeres jóvenes», explicó la alcaldesa de Zamora, Rosa Valdeón, durante la presentación del manual.

Francisco Pascual recuerda que el alcohol pasa la barrera placentaria hasta el punto de que «la cantidad detectada en el feto puede ser la misma que la que ingiere la madre con la diferencia de que en el feto se están formando unos tejidos y puede haber malformaciones», indica el doctor. Entre ellas, se encuentran el crecimiento anómalo del pelo, alteraciones del sistema nervioso, malformaciones en la boca y nariz, disminución de peso y talla además de paladar alto, boca grande y labios finos, inquietud, insomnio o microcefalia.

El autor del libro señala que «se tienen un poco olvidadas las consecuencias del consumo de alcohol porque es algo habitual en nuestra cultura» aunque destaca que «no se trata de prohibiciones sino de que esta información llegue a cualquier mujer que tenga posibilidad de estar embarazada». El experto, que insiste e n que «no sabemos cuál es la dosis lesiva pero sí que a más cantidad, más perjuicio», expone que los rasgos característicos de los niños que crecen con esta dolencia «son muy característicos y cuando ves uno, no se te olvida».

Algunas alteraciones también afectan a la conducta del futuro niño, entre ellos, el déficit de atención por hiperactividad, trastornos del lenguaje, fracaso escolar, agresividad o problemas de socialización. Las últimas investigaciones apuntan a que no es preciso que la madre sea alcohólica para que el niño sufra este síndrome, «basta con que la mujer beba durante el embarazo», precisa el doctor Pascual.

La información que recoge el manual pretende difundirse entre el personal sanitario para que «las matronas y enfermeras conciencien de un problema que afecta a más de uno de cada mil nacidos», valora el profesional.

El manual, que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento y la Fundación Científica Caja Rural, podrá sacar a la calle una segunda edición «en función de la demanda social», explica el presidente de ARZA en Zamora, Miguel Rojo.

Malformaciones

Crecimiento anómalo del pelo, alteracionales oculares y de la boca, estrabismo, nariz aplastada, tumores embrionarios, huesos soldados, desviación de columna, falanges ausentes, esterilidad, vagina doble, disminución de peso y talla o alteraciones del sistema nervioso.

Alteraciones de actitud

Elevada impulsividad, déficit de atención, hiperactividad, fracaso escolar, insomnio, desarrollo psicomotor deficiente o límite, agresividad o problemas de socialización.

Incidencia

El Síndrome Alcohólico Fetal afecta a más de uno de cada mil nacidos vivos. Existe también un cuadro denominado «Trastornos del Espectro Alcohólico-Fetal» que tiene consecuencias más leves aunque son más frecuentes. Este cuadro cursa alteraciones neuropsicológicas que se manifiestas con anomalías del comportamiento y dificultades de adaptación a la escuela y a la sociedad en general.