El deporte cada vez está más presente en diversas parcelas de nuestra vida. El binomio deporte y literatura cada vez estrecha más sus lazos. Y una prueba lo representa un reportaje publicado recientemente por el diario francés Le Monde.

A lo largo de dos páginas el periódico galo analiza por qué España domina el deporte mundial y relaciona la práctica deportiva con los resultados económicos e incluso con la literatura, a través del testimonio del escritor zamorano Luis García Jambrina, quien aproxima a la relación existente en el pasado y en el contexto actual.

Inicialmente sorprende la vinculación del autor de las novelas «El manuscrito de piedra» y «El manuscrito de hielo» con la actividad física profesional. «Todo se debe a que dirijo los encuentros de Verines, organizados por la Universidad de Salamanca y la Dirección General del Libro, y en la última edición abordamos la relación entre literatura y deporte», concreta Jambrina quien se reconoce «sorprendido» por la inclusión de la literatura en este análisis en profundidad.

Los encuentros, que nacieron en 1982 de la mano de Víctor García de la Concha, desde hace varias citas profundizan «en la relación de la literatura con algún aspecto de la sociedad que esté de actualidad». «En última edición por la Casona de Verines pasaron alrededor de una treintena de invitados que responden a un doble perfil, o bien escritores vinculados de alguna manera a alguna disciplina deportiva, o bien deportistas que tienen o han tenido algo que ver con el mundo de la literatura como Chus Lago», explica.

El zamorano desgrana la presencia del deporte ya en los escritos de la Generación del 27, («Oda a Platko», de Rafael Alberti, o «Elegía al guardameta», de Miguel Hernández) incluso menciona que «el filósofo Ortega y Gasset llegará a identificar el arte y la literatura de vanguardia con lo deportivo». Su recorrido temporal prosigue. «Durante la Guerra Civil se produjo una utilización y exaltación de deporte por parte del bando franquista, lo que hizo que buena parte de los escritores se distanciaran de él». «Después del idilio de los años 20 del pasado siglo, el deporte y la literatura se convirtieron en conceptos contradictorios», menciona. Con la democracia, los dos aspectos «comienzan a entender y a dialogar entre sí, de manera que el deporte tiene cada vez más cabida en la literatura y las reflexiones de escritores» como «Manuel Vázquez Montalbán, que fue el pionero, Mario Vargas Llosa, Rosa Regàs, David Trueba, Ignacio Martínez de Pisón...». Se trata de autores «de derechas e izquierdas» que escriben en muchas ocasiones sobre «fútbol o alguna olimpiada», opina García Jambrina, con lo que el deporte pasa a ser «un creador de valores morales y sociales». No obstante, el profesor de la Universidad de Salamanca alude a que hay autores en contra del fútbol como «Fernando Sánchez Dragó, que lo relaciona con el fascismo, o Cristina Peri Rossi».

Un «efecto de la democratización de la sociedad española».