El Partido Popular de Zamora obtendrá entre el 56 y el 57% de los votos en las elecciones autonómicas, lo que supone consolidar su actual hegemonía y mejorar en más de cinco puntos sus resultados en los anteriores comicios para elegir a los procuradores en las Cortes Regionales. Así lo dice un sondeo difundido ayer por la Agencia Ical que hace referencia al elaborado por la empresa Sigma 2 para el diario «El Mundo». El PSOE provincial baja pero mantiene el tipo, ya que sólo sufriría un ligero descenso electoral, del 37,1% de los votos obtenidos en 2007 al 34%-35% de 2011. Izquierda Unida sube, del 2,7% a entre el tres y el cuatro, y otras formaciones bajan del 8,6% a entre el 5% y el 6%. En este apartado la mayor fuerza la tenía Unión Progreso y Democracia, que superó incluso a Izquierda Unida en los anteriores comicios.

En el conjunto de la región, el PP revalidará la mayoría absoluta que tiene en Castilla y León desde hace veinte años e incluso aumentaría en cuatro puntos el margen que consiguió en las elecciones de 2007, según el mencionado sondeo de intención de voto.

El trabajo asegura incluso que el PP está en condiciones de arrebatar procuradores al PSOE en seis de las nueve provincias de la Comunidad. Y entre ellas se incluye a la provincia de Zamora, donde el Partido Popular lograría cinco escaños por tan sólo dos del PSOE. Una posibilidad ciertamente poco probable, que sólo podría darse si las diferencias entre ambos aumentaran en unos quince mil votos con respecto a lo sucedido en las anteriores elecciones.

El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, logrará, siempre según el sondeo, un 53,6% de los votos, cuatro puntos más que en 2007, lo que le permitirá, en el peor de los casos, repetir los 48 procuradores con que cuenta hoy (sobre un Parlamento con 83), tras diez años de gobierno. Sin embargo, de confirmarse los mejores resultados de la horquilla que plantea el sondeo, el PP podría llegar a 54 escaños e incrementar en 12 su ventaja con el PSOE, que en la actualidad es ya de 15 procuradores. Los populares podrían aumentar su representación en Burgos, León, Palencia, Salamanca, Valladolid y Zamora.

En el otro lado, mantener sus 33 procuradores actuales es la meta más alta que Sigma Dos concede al aspirante socialista, al que otorga un 34,4% de intención de voto, tres puntos menos que en la anterior cita electoral. Ahora bien, en la horquilla más baja de reparto de escaños puede caer hasta los 27, siempre según los resultados a nivel autonómico. Óscar López, promesa de futuro del PSOE y hombre de confianza de José Blanco, desembarcó en Castilla y León con ánimo e intención de renovar la oferta socialista en la comunidad, pero su ambición electoral se ha visto zarandeada por el huracán de la crisis. También por su dificultad para perfilar una alternativa clara, con un partido en el que la renovación todavía no ha terminado de cuajar del todo.

Fuera de las dos grandes formaciones, únicamente los leonesistas de Unión del Pueblo Leonés (UPL) tendrían garantizada presencia en las Cortes, con uno o dos escaños, y un 2,4% de los votos. De confirmarse, sería un buen resultado para un partido escindido y sumido en una grave crisis interna. Izquierda Unida (IU) únicamente mejoraría sus resultados de hace cuatro años en Valladolid, donde su líder, José María González, tiene opción a lograr un escaño. La lista de Unión Progreso y Democracia (UPyD) que encabeza Félix Sánchez Montesinos no tiene en cambio fuerza suficiente para entrar en el Parlamento regional.

El sondeo revela que el Gobierno de Herrera mantiene un alto grado de aceptación, pues un 30,4% de los ciudadanos califica su gestión de buena o muy buena, y un 39,8% como regular. No obstante, un 25,6% rechazan su gestión como mala o muy mala.