Los trabajadores sufrirán una mayor pérdida de poder adquisitivo el año que viene como consecuencia de los obstáculos previstos en la negociación colectiva. Este es el preocupante mensaje lanzado por los sindicatos provinciales, que protagonizaron ayer una mañana de movilizaciones en la capital en contra de las medidas incluidas en la reforma laboral que contaron con el respaldo de cerca de un centenar de personas.

«Queremos ser optimismas y esperamos que la reforma laboral perjudique lo menos posible a la negociación colectiva, pero conociendo a algunos empresarios sabemos que no lo vamos a tener fácil», reconoce la secretaria provincial de UGT, Nieves García. Unas dificultades que podrían afectar a las cláusulas de revisión salarial, «hasta ahora incluidas en todos los convenios pero nos tememos que los empresarios intenten no aplicarlas», anuncia el secretario provincial de CC OO, Eugenio González. De hecho, a falta de conocer los datos de diciembre, la provincia ha cerrado noviembre con un incremento del 2,2% del IPC, mientras que la previsión del Gobierno era de un 1,5%, con lo que en principio las empresas zamoranas con convenios laborales sujetos a una cláusula de revisión salarial tendrían que cubrir esa diferencia en los sueldos de sus trabajadores.

En todo caso, los sindicatos recalcan que los más perjudicados son los trabajadores del sector del comercio, los únicos sin convenio en la provincia, «que llevan sufriendo una pérdida de poder adquisitivo durante los dos últimos años». Además, UGT y CC OO temen que la negativa de las empresas no sólo se centre en los incrementos salariales sino en las mejoras sociales. «Si no suben los sueldos al menos que reduzcan las jornadas o amplíen los festivos para conciliar la vida laboral y familiar», reclama Nieves García.

Los sindicatos también advierten sobre la atomización de los convenios colectivos que incorpora la reforma laboral. «El Gobierno pretende que no sea sectorial ni territorial sino de cada empresa y teniendo en cuenta que las 5.315 empresas zamoranas tienen menos de cuatro trabajadores van a estar mucho menos protegidos que con los convenios sectoriales», alerta el secretario provincial de CC OO.

En cuanto al posible retraso de la jubilación de los 65 a los 67 años, los sindicatos consideran que se trata de una medida «intolerable». Aún así, González reconoce la necesidad de un cambio del sistema de pensiones porque si «antes se trabajaban 40 años con una esperanza de vida de otros 30 años, ahora se empieza a trabajar más tarde y menos años a causa de la precariedad laboral».

Estos fueron algunas de las protestas puestas de manifiesto en las concentraciones celebradas ayer ante la Subdelegación del Gobierno y la sede de la patronal.