El romance del príncipe don Juan cuenta con las peculiaridades de otorgar «un papel decisivo a la viuda y al doctor en las versiones captadas en Zamora», defendió ayer el etnógrafo José Manuel Fraile Gil que intervino dentro de las conferencias programadas por la asociación etnográfica «Bajo Duero», con motivo de la celebración este mes de octubre del 30 aniversario del nacimiento del colectivo.

El ejemplo de tradición oral dispone de estas características porque «la fábula del romance ha ido cambiando y hay un momento en el que se ha olvidando el origen del canto», explicó el experto que ahonda en que «el hecho histórico que narra, cómo una mujer encara la viudedad, era algo habitual por entonces».

De romance noticiero, que habla de la muerte del hijo de los Reyes Católicos en el 1497, existen distintas versiones en todo el noroeste peninsular y lo cantan los sefardíes de Marruecos y de los Balcanes, enumeró el experto que recuerda que el fallecimiento del infante «fue fundamental en el rumbo de la historia, ya que murió cuando se unificaron los reinos peninsulares».

Fraile Gil también mencionó la importancia del discurso poético en estas tradiciones. «El romance tradicional no es muy largo». «Tiene el argumento y la longitud justa para gustar y quedar en la memoria», remarcó.

El experto acompañó su intervención de diversos ejemplos sonoros captados desde finales de la década entre informantes de la provincia, desde Aliste hasta Carballeda y La Requejada. «Quiero que los asistentes conozcan las versiones de viva voz», concretó el etnógrafo autor del «Romancero Tradicional Panhispánico», que aúna más de 150 romances de 17 países. Fraile Gil estimó que «la tradición oral ha muerto hace tiempo, dado que quienes la llevan son personas de edad, salvo casos aislados o personales que hayan aprendido el repertorio» y añadió: «El estudio de la tradición oral seguirá a través de las fuentes escritas o los registros sonoros que hemos realizado».

José Manuel Fraile Gil ha colaborado en reiteradas ocasiones con «Bajo Duero». Una prueba figura en la exposición que el colectivo tiene en la Alhóndiga, puesto que el etnógrafo aparece con el cantante Eliseo Parra en una fotografía captada en 1991, ya que entonces realizaron un concierto para la escuela de baile y cultura tradicional impulsada por la asociación etnográfica. En esta ocasión Fraile Gil también estuvo acompañado por Eliseo Parra, aunque el cantante asistió como espectador a la ponencia.

Las jornadas promovidas por «Bajo Duero» prosiguen hoy martes con un concierto, a las 19.30 horas en la Alhóndiga, a cargo de Alberto Jambrina y Pablo Madrid. En «El presente de la memoria colectiva» mostrará folclore de Zamora y temas del proyecto «Vos dali e nos d'eiqui», que une las músicas de uno y otro lado de La Raya, aunque tenga un peso específico los sones sanabreses y mirandeses.

Mañana, miércoles 27, el mapa de baile y la danza en la tradición oral centrará la ponencia del filólogo José Manuel González Matellán. El zamorano «fue uno de los introductores, junto con Alberto Jambrina, de la dulzaina en el grupo cuando se separó de la Sección Femenina», recuerda el presidente del colectivo etnográfico, Miguel Montalvo.

Las jornadas concluirán el jueves con una conferencia del musicólogo Miguel Manzano. El Premio Castilla y León de Conservación y Restauración del Patrimonio 2007 hablará sobre «Los cancioneros: ¿música viva o muerta?». Además, la exposición que recopila más de 150 instantáneas de «Bajo Duero» permanecerá abierta en la Alhóndiga hasta el 3 de noviembre.