Rafael García Lozano publica un artículo sobre arquitectura industrial en Zamora en la revista «Llámpara. Patrimonio Industrial» que se presentará mañana en el Etnográfico a las 20.15 horas. En el evento hablará sobre «La arquitectura industrial zamorana, un patrimonio en peligro de extinción».

-¿Cómo surgió la idea de este artículo?

-Ya había abordado el tema en varios artículos publicados en La Opinión-El Correo de Zamora, ya que tenemos un patrimonio arquitectónico industrial, que pese a no ser una provincia en la que esta actividad haya sido primordial, con ejemplos dignos de conservación y que en estos momentos se están cayendo y que corren peligro de desaparecer.

-¿Qué inmuebles considera interesantes?

-El patrimonio industrial no es algo que exista sólo desde el siglo XIX y el XX, aunque su auge está unido al despegue del sector. En Zamora destaca, sobre todo, la arquitectura vinculada al mundo de la harina. Es maravilloso que siga funcionado la fábrica de Bobo, enfrente de la estación de tren, aunque es una pena que haya desaparecido la de Rubio, que estaba muy próxima. El estado de la harinera de Colino de la Puerta de la Feria es lamentable porque parece que han entrado, debido a tiene dos ventanas rotas. Los anteproyectos de los edificios que están haciendo a su lado contemplaban conservar la fachada o bien la fábrica íntegramente... sea como fuere, peligra parte del inmueble. El desuso supone la ruina de estos edificios.

-¿Por qué este patrimonio ha caído en el olvido?

-Porque es feo. Parece que lo que no sea piedra, no es patrimonio. Aquel edificio que es meramente pragmático cuesta ponerlo en valor. Están hechos con ladrillo, no tienen valor estético, aunque complementan la identidad urbana de la ciudad. No digo que haya que conservar todos, pero hay que valorarlos antes de dejar que se destruyan. No todo el patrimonio industrial es un monumento, pero las harineras de Bobo o el propio matadero con ejemplos que hay que proteger.

-¿Qué le parece la intervención en el matadero?

-Se ha respetado bastante, pero se han tirado cuerpos que, a mi juicio, deberían haberse conservado. Desde mi punto de vista lo más grave es que se ha adosado a un edificio forrado con piedra de Salamanca. No se puede consentir.

-El edificio auxiliar de servicios de la estación de tren forma parte del patrimonio industrial ferroviario de Zamora. ¿Qué cree que debería de hacerse con él?

-Por lo general a estos edificios de uso industrial se está dando un uso cultural o como centro cívico. En el caso del patrimonio ferroviario de la provincia de Zamora está muy mal conservado. La estación de Zamora fue de las grandes de España y se ha reducido a un apeadero. Sólo está declarado BIC el edificio de viajeros, el resto no. Existen una serie de edificios anejos que por sí mismos no tienen un valor arquitectónico, pero que no se comprende la estación sin ellos. El edificio auxilar de servicios podría ser un museo o bien podría albergar a un colectivo. Es uno de los edificios más emblemáticos de la estación de Zamora.

-¿El auge inmobiliario ha hecho daño a este tipo de construcciones?

-En Zamora no mucho, aunque en otras ciudades, sí. Personalmente me preocupa que el plan de ordenación urbana permita hacer viviendas alrededor de la estación. En este tipo de edificios no creo que vaya que dejar las fachadas, sino hacer una reconstrucción y brindarle una utilidad. Así por ejemplo la fábrica de Harinas de San Isidro, de Colino, podría convertirse en lofts o bien una cadena podría establecer en ella su sede... que el edificio volviera a tener un uso.

Zamora, 1979

Es licenciado en Estudios Eclesiásticos y en Teología por la Universidad Pontificia de Salamanca. Dedicó su tesina al estudio interdisciplinar de la arquitectura religiosa contemporánea desde la teología y la arquitectura, valiéndole el galardón de Premio Extraordinario Fin de Carrera. Actualmente prepara su doctorado en Historia del Arte por la Universidad de Salamanca. Es profesor en Secundaria y Bachillerato en el colegio Medalla Milagrosa y miembro del Instituto de Estudios Zamoranos «Florián de Ocampo». Cuenta con más de una quincena de publicaciones sobre diversos temas de arquitectura, urbanismo y patrimonio en revistas especializadas como «El patrimonio ferroviario en Zamora», Revista del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid, o «El hospital y la capilla de la Cofradía de los Ciento. Aportaciones para el estudio de la arquitectura y urbanismo de Zamora», Studia Zamorensia, entre otros.