Desde el pasado día 20 de septiembre los miembros de la Hermandad de Jesús en su Tercera Caída han comenzado a estudiar el proyecto de estatutos, al que podrán realizar alegaciones hasta el próximo día tres de octubre y ratificar en la asamblea del quince. Todo para adaptar el documento a las directrices del Obispado, que será en última instancia quien dé su visto bueno al texto. El borrador establece algunas novedades, pero no aporta luz sobre uno de los asuntos clave de la reforma: si la hermandad abrirá sus puertas a las mujeres.

En principio, el documento provisional aborda la naturaleza de los hermanos en el apartado «Altas de hermanos y condiciones de admisión», en el que asevera que «podrán ser miembros de la hermandad aquellas personas que reúnan las condiciones exigidas por la legislación de la Iglesia y los estatutos». Entre estos requisitos, se citan las habituales condiciones de ser católico, aceptar los estatutos y estar a bien con la institución católica, sin limitación alguna por edad. Es decir que, hasta aquí, se habla de personas, y por lo tanto, sin distinción alguna de sexo.

Sin embargo, en el siguiente punto, titulado «De los hermanos», la redacción del texto establece los distintos grupos de hermanos. De nuevo se habla de «personas» y también de «asociaciones» y «entidades» en el caso de «Hermanos de honor» y «Hermanos protectores».

Para pertenecer al resto de categorías, será necesario poseer la condición de «Hermano numerario», es decir, «todos aquellos varones católicos que, presentados por dos hermanos, hayan sido admitidos por el consejo rector».Es decir, que sólo son numerarios los «varones». Por consiguiente, la masculina será condición sine qua non para acceder a las categorías «Hermanos de paso», «Hermanos de banda» y «Hermanos de mérito». O lo que es lo mismo, ser varón es necesario para ser cargador en un paso, para pertenecer a las distintas bandas o para ser distinguido por «haber mostrado su dedicación a la Hermandad mediante su actuación notoria o destacada a favor de la misma».

De momento, está abierto el periodo para poder manifestar alegaciones al texto original, sobre el que ya reflexionan los miembros de la hermandad que han acudido al Museo de Semana Santa para hacerse con la copia pertinente. Hasta el tres de octubre podrán expresarse sobre los distintos apartados de los que consta el borrador. Para el próximo día quince está convocada una asamblea extraordinaria en el salón de actos del Museo, en la que serán los propios miembros los que debatirán las alegaciones y, en su caso, aprobarán el texto resultante.

Por otro lado, el proyecto de estatutos recoge otras dos novedades. La primera de ellas es la creación de la figura de «Hermanos perpetuos», es decir, «aquellos que en el momento de su fallecimiento eran hermanos activos de la Hermandad». Su nombre figurará en un libro que formará parte del desfile cada Lunes Santo, de modo similar a lo que hacen las hermandades de Jesús, Luz y Vida o el Yacente.

Por otro lado, la propuesta fija de forma definitiva la edad mínima para votar en los diez años en el momento en el que se celebre la asamblea.

«Personas»

En el apartado «Miembros», el texto provisional asevera que «podrán ser miembros de la Hermandad todas las personas que reúnan las condiciones exigidas...», aludiendo a los requisitos habituales, como ser católico y acreditarlo y estar a bien con la institución católica.

«Varones católicos»

En grupos de hermanos, es necesario ser «Numerario» para poder acceder a «Hermanos de mérito», «Hermanos de paso» y «Hermanos de banda». «Numerarios» son «todos aquellos varones católicos que, presentados por dos hermanos, hayan sido admitidos por el Consejo.