Desde que los socialistas anunciaron que su candidato a la Alcaldía llevaba el nombre de Manuel Fuentes, ni su teléfono ha parado de sonar ni su cabeza de dar vueltas en busca del proyecto más adecuado para su ciudad. El procurador regional no puede ocultar lo ilusionante que es para él este nuevo episodio de su vida y lo comparte con sus compañeros de partido, «esos que siempre han estado ahí», y, sobre todo, con su mujer e hijos. Pese a «la locura» de los últimos días, permanece siempre disponible para todos a pesar de su ajetreada agenda - «y más que lo será a partir de ahora»- y continúa con su costumbre de despedir telefónicamente a la gente con la mejor de las intenciones: «un abrazo», dice siempre.

-¿Cómo han transcurrido estos días desde su nombramiento?

-Una locura total. He tenido muchas felicitaciones y muchas llamadas de ánimo de gente de todos los sectores, algunas muy esperadas por ser amigos y compañeros y otras muy significativas al prevenir del sector empresarial. El gremio lamenta que las cosas en Zamora van de una manera extremadamente lenta en el Ayuntamiento y que es muy importante agilizar plazos para evitar que se marchen inversiones. También me ha llamado mucha gente mayor de los barrios, descontentos porque solo se piensa en el centro y porque Zamora desprende muy mal olor en numerosas zonas.

-¿Ha echado en falta alguna felicitación?

-Especialmente no, aunque yo no soy persona de tener en cuenta estas cosas.

-¿Le han felicitado del Partido Popular? ¿Maíllo, por ejemplo...?

-Maíllo no suele felicitar a nadie porque está mal acostumbrado. Tengo que recordar que su cargo casi le ha venido por herencia y eso es casi lo contrario a lo que significa una democracia. A nosotros, sin embargo, cuando nos otorgan la mayoría nos exigen más y nos perdonan menos.

-¿Y la alcaldesa?

-También me ha felicitado... Tengo buena relación con ella que espero que no se deteriore porque yo creo que si uno se dedica a hacer un trabajo político serio y sin insultos se puede tirar hacia adelante.

-¿Quién, cómo y cuándo le planteó la candidatura?

-Fue hace unos días en una reunión que mantuve con el secretario general y el secretario de organización del PSOE. Me preguntaron cuáles eran mis pretensiones políticas y yo le dije sin dudar a Óscar López que estaba muy contento en su equipo y mi intención era continuar. Fue entonces cuando me dijeron que había un principio de acuerdo entre los compañeros de Zamora para encabezar la lista al Ayuntamiento.

-¿Qué se le pasó por la cabeza en ese momento?

-Hablar con mi mujer, mis hijos y mi gente más cercana.

-Hablaba hace unos días de gestionar Zamora «solo o acompañado». ¿Abre las puertas a un pacto con algún grupo para arrebatarle el Gobierno al PP?

-Nuestro objetivo es ir a por la mayoría pero si no la conseguimos... nuestra meta es que haya un cambio por encima de todo. Y sí, esto es un guiño porque dentro de este camino una de las posibilidades es que si no tenemos mayoría absoluta, pactaremos con los grupos con los que haya más coincidencias. El PSOE va a facilitar que haya un cambio de gobierno y Zamora podría ser particular en el panorama de Castilla y León si hubiera un gobierno tripartito... yo no lo descarto. Ayer estuve hablando un rato con Miguel Ángel Mateos, sin ir más lejos...

-¿Sería condición para ello que usted fuera alcalde?

-Lo tendría que decidir el partido pero es de sentido común que lo sea el que tenga la mayoría.

-¿Qué consejos le ha dado Hernández para encarar este camino electoral?

-Él me ha dado dos indicaciones de lo que debo hacer y otras dos de lo que no debo.

-¿Y son...?

-Eso queda entre el secretario y yo. Eso sí, he tomado nota y voy a intentar hacerle caso (sonrisas).

-¿Su puesto irá a parar a Carlos Hernández?

-No lo sé, yo creo que ese tema no está debatido.

-¿Qué tal papel haría como procurador regional?

-Muy bueno. Carlos es una persona que tiene una especialización muy buena para ser un procurador pero es un tema que no está debatido, al menos yo no lo he escuchado en ningún foro.

-Alejo aparecía como una apuesta fuerte como candidato a alcalde. ¿Qué inclinó la balanza a favor de usted?

-Yo he estado con él en varios foros estos días y no sé nada al respecto. Él fue uno de los primeros en felicitarme para desearme suerte. Me dijo: «ya sabes que yo tenía mucho interés en ir de alcalde en ocho o diez pueblos de Zamora», comentó entre risas haciendo una broma porque él está muy bien donde está y realizando una labor extraordinaria.

-Usted ha reconocido de manera pública y elegante que se enfrenta a unos rivales duros. ¿Qué contrincante cree que es usted para ellos?

-Sinceramente, no lo sé. Me han transmitido algunas personas del PP que están bastante preocupados pero imagino que lo negarán.

-¿Cuál considera el incumplimiento más flagrante del mandato de Valdeón y su mayor logro?

-El mal uso del dinero público, sobre todo en obras. Una opinión que se extiende al ineficaz servicio de recaudación de impuestos y a las adjudicaciones a empresas que no cumplen. En cuanto a su mayor logro, resalto el alto número de turistas aunque no sé si es un punto que hay que anotar al Ayuntamiento. También me parece positiva la obra del Castillo, pero puede mejorar.

-En su comparecencia como candidato oficial hablaba de recuperar viejos proyectos de antecesores socialistas. ¿Cuáles?

-Zamora no puede expandirse más porque difícilmente vamos a poder tener recursos económicos si creamos barrios a dos kilómetros de la ciudad. Habría que impulsar el urbanismo de otra manera para que se concentrara en barrios plagados de solares vacíos sin construcción. En el espacio actual hay cabida para más población y así aprovechar mejor los servicios.

-Aplicar este criterio si llega a ser alcalde será complicado si se tiene en cuenta que el PGOU está en vías de aprobación definitiva...

-He hecho varias consultas a expertos y dicen que no es tan complicado llevar a cabo esta idea sensata.

-¿Está dispuesto entonces a «meter mano» al Plan para limarlo si llega a ser alcalde?

-No me puedo a aventurar a decir algo así pero considero que lo que priman son las intenciones políticas claras y cuando es así, seguro que los técnicos pueden buscar soluciones.

-¿Qué factores de desarrollo en vías de explotación tiene Zamora en la actualidad?

-Su entorno histórico cultural tan impresionante porque puede atraer a mucha gente y ser un factor de desarrollo clave como ciudad de congresos. Además, yo siempre hablo de la necesidad de crear un área metropolitana con servicios comunes con los pueblos de alrededor para generar una ciudad más sostenible. En este sentido, tengo en mente una solución al problema de Cardenal Cisneros para transformar la avenida en un gran bulevar céntrico que sirva de espacio de convivencia. Una de mis promesas electorales será un proyecto «antiaceras movedizas» que garantice que las aceras sean lugares paseables para los mayores, sin farolas en el medio y sin hundimientos a modo de trampas peligrosas.

-¿Cuáles serán las ideas generales de su proyecto electoral?

-Los ciudadanos transmiten inquietudes muy claras, por ejemplo, la urgencia de un puente nuevo porque nos lo deben. Seguramente comiencen sus obras un mes antes de las elecciones para demostrarnos que están atentos y, si fuera así, sería la demostración más clara de que hay un engaño evidente a los zamoranos. Es una infraestructura que no debe apuntarse nadie, en tal caso, las 17.000 firmas que promovieron el puente aguas abajo.

-¿Qué opina de la ejecución de un viaducto entrepuentes?

-Habrá que pensarlo con mucho detenimiento pero la verdad es que no lo veo porque le cambiaría la cara a la ciudad y Zamora tiene unas vistas magníficas que no se deben modificar.

-¿Es partidario de peatonalizar el Puente de Piedra?

-Hay que conseguirlo pero antes tenemos que tener un buen puente que nos haga ese servicio. Da pena ver cómo se va deteriorando y cómo la gente dice «un día se nos cae». Aquí se demuestra el poco apoyo que tiene el grupo municipal actual de la Junta.

-¿Y qué opina de la muralla, en este caso, de titularidad estatal?

-Me gustaría convertir en bulevar esa parte de muralla que cada vez tiene más paños libres.

-¿Cómo valora el estado actual del casco histórico?

-Lo que me preocupa es lo que me dicen los vecinos: «Manuel, esto se muere». Hay que revitalizar la zona.

-¿Cree que la crisis pasará factura en los próximos comicios?

Evidentemente, porque estamos gobernando el país. Sin embargo, yo creo que en unas elecciones municipales se vota de manera diferente a unas autonómicas o generales porque se piensa mucho más en la persona y su equipo.

-¿Qué le preocupa del estado actual de esta ciudad?

Me preocupan cosas sencillas de resolver y que llevan mucho tiempo esperando. Me preocupa la margen izquierda del río, que Zamora sólo tenga un punto limpio y que todavía no haya contenedores para la recogida del aceite doméstico. Me preocupa que esta capital haya estado a la cola en la instalación de contenedores soterrados y que tarden en instalarlos un año. Me preocupa el abandono total de Valorio y la vorágine que hay por instalar cada vez más parques cuando cada vez hay menos niños. Me preocupa que los ancianos desde hace veinte años estén reivindicando urinarios públicos y no se les atienda. Me preocupa que se haya gastado tanto dinero en las aceñas de Cabañales y no estén abiertas al público, lo que demuestra que viene dinero pero que no se sabe utilizar. Me preocupa que las de Olivares no aprovechen su gran potencial por estar poco tiempo abiertas y que la maravilla de iglesias que tenemos no puedan visitarse de noche con una buena iluminación. Ello implicaría que los turistas se quedaran a cenar y, por tanto, a dormir y a ver a la mañana siguiente la ciudad de día.

-¿Qué papel representa el río para usted?

- Hay una imperiosa necesidad de mejorar la orilla izquierda y de acercar los servicios a los barrios de la margen izquierda. Tengo en mente un proyecto para hacer una pasarela peatonal sobre el río que comience en las aceñas de Olivares, se apoye en los restos del antiguo puente romano y finalice cerca de la FRAH para servir de paseo sobre el río y como conexión de los barrios de la margen izquierda con la zona antigua. Además, creo necesario recuperar los paseos en barco en la zona de los Tres Árboles.

-¿Cuál es su posicionamiento sobre la huelga del miércoles?

-Hay que leer mucho la letra pequeña y se quiere aprovechar este movimiento para poner a la gente en contra de los sindicatos pese a que son absolutamente necesarios. He estudiado al detalle la ley y hay cosas que eran necesarias cambiar, sobre todo, para los jóvenes sin trabajo, y otras que dependerá de la evolución del mercado laboral. No se sabrá la repercusión hasta que la ley funcione. Será entonces cuando los empresarios demostrarán si quieren una sociedad con más empleo o si utilizarán la letra pequeña de la reforma para hacer el agosto.

Perfil

Zamora, 8 de diciembre de 1956

Se considera zamorano de pura cepa con una niñez feliz en el barrio de La Candelaria, donde nació y creció. Estudió Bachillerato en el Claudio Moyano y Magisterio para después cursar la licenciatura de Pedagogía en Salamanca. A su mujer «también me la ligué en Zamora, en la avenida», recuerda Fuentes, y ambos echaron raíces en la ciudad. Ostentó la secretaría general de UGT hasta hace ocho años, cuando dejó el sindicalismo para concurrir al proceso de primarias para la candidatura a la Alcaldía, un pulso que entonces no ganó pero que ahora le ha preparado para ser «un candidato más fuerte».