El presidente de Cecale y Cepyme visitó ayer la capital para mantener una reunión con la junta directiva de la patronal zamorana y compartir preocupaciones de cara a la próxima huelga general.

-Ha declarado que Cecale hará todo lo que esté en su mano para que fracase la huelga, ¿eso incluye las coacciones de empresarios a sus empleados que denuncian los sindicatos?

-Que yo sepa nunca ha habido coacciones de los empresarios, pero es el argumento que utilizan los sindicatos para justificar los piquetes informativos. Yo creo que estamos en un país en el que todo el mundo tiene suficientes cauces de información y que a día de hoy nadie ignora que hay una huelga convocada. Los trabajadores conocen perfectamente sus derechos y sus obligaciones y no creo que permitan que haya coacciones. La huelga no ayuda porque habrá empresas que sufran mermas notables y algunas no podrán cumplir con sus compromisos. Los trabajadores que no vayan a trabajar perderán sus salarios. Lo que va en contra del trabajo y de la creación del empleo es esta huelga.

-¿Qué aspectos de la reforma laboral no convencen a los empresarios?

-La reforma es insuficiente porque la propuesta estrella era la generalización del contrato de 33 días y se ha ceñido a un colectivo de trabajadores que lleven un tiempo determinado en el paro y sólo podrá aplicarse hasta diciembre de 2011. En cuanto a la flexibilidad interna de las empresas no hay posibilidad de ajustar plantillas porque todo queda sujeto a la negociación entre los empresarios y los trabajadores. Se incluye la posibilidad de alegar pérdidas como causa de despido, pero sin especificar casos objetivos. Nos tememos que va a suponer un aumento de expedientes en los juzgados de lo Social, pero nada más.

-¿Cómo valora los cambios internos que se han producido en la ceoe zamorana y cree que pueden afectar al funcionamiento de la organización?

-Nosotros tenemos un respeto absoluto por lo que se hace dentro de las organizaciones. Si en algo nos distinguimos de los sindicatos es que las organizaciones territoriales y sectoriales en CEOE-Cepyme son plenamente independientes. Tienen sus órganos de gobierno democráticamente elegidos, sus presupuestos y son autónomas en sus decisiones. Todas pertenecemos por voluntad propia a Cecale y Cepyme y lo hacemos porque queremos, no porque nos obligue nadie. La patronal zamorana conoce perfectamente cuáles son sus virtudes, sus fortalezas y va tomando sus decisiones. Por eso en una decisión tomada por unanimidad por los órganos de gobierno de CEOE-cepyme de Zamora no podemos hacer nada más que apoyarlos y desde luego no inmiscuirlos.

-En su reciente nombramiento como presidente de Cepyme no contó con el respaldo del presidente de la Ceoe de Zamora. ¿Han acercado posturas?

-Dije en su día que no entendía esa posición y probablemente se debiera a temas ajenos a uno y a otro pero nunca he perdido la relación personal con el presidente de la CEOE-Cepyme de Zamora. He procurado no hacer manifestaciones que afectaran a esa buena relación personal e institucional siendo yo no sólo presidente de Cepyme nacional sino también de Cecale, una organización a la que pertenece CEOE-Cepyme Zamora. A Zamora me desplazo por temas institucionales y también por cuestiones personales por esa buena relación que tengo con el presidente. Una vez finalizadas las elecciones no ha habido ningún problema y hemos recuperado la actividad con plena normalidad. Al margen de intereses concretos en momentos electorales, hay que seguir peleando por la unidad. El ex presidente de Cepyme, Jesús Bárcenas, tiene una buena relación con Ángel Herrero y eso hay que entenderlo porque no se trata sólo de un proyecto electoral, sino que también hay afinidades personales y amistades desde hace muchos años. Yo esas cosas las entiendo.

-Una relación personal que a usted le une con Díaz Ferrán, ¿su nombramiento al frente de Cepyme es un triunfo compartido?

-Yo me quedo con que ha sido un éxito democrático en unas elecciones en Cepyme en las que ha votado más del 90% del censo. Nunca antes habían coincidido dos candidatos y la participación siempre era escasa porque al haber sólo un candidato no había esa necesidad de movilización. En este caso ha habido mucha y yo he tenido la oportunidad de recorrerme toda España con las organizaciones sectoriales y territoriales para explicarles mi proyecto y escuchar sus problemas. Salí triunfador con el 65% de los votos y he procurado dar a conocer a las personas que preferían apoyar la otra candidatura el nuevo proyecto.