El ganador de los 15,2 millones del Sorteo de La Primitiva del pasado domingo es un albañil prejubilado por enfermedad que reside en el barrio de Los Bloques. Su pensión era la única fuente de ingresos de este cabeza de familia de mediana edad, casado, padre de dos hijos y abuelo de dos nietos. Hasta que decida qué hacer con la inesperada lluvia millonaria, equivalente a 2.500 millones de las antiguas pesetas, el agraciado ha decidido poner tierra de por medio y se encuentra pasando unos días de vacaciones fuera de la ciudad. Lo que está claro es que con la suma de ceros que acaba de añadir a su cuenta bancaria no tendrá que volver a preocuparse por llegar a fin de mes y podrá iniciar una nueva vida de lujo exenta de privaciones.

El premio no podía haber sido mejor recibido por esta humilde familia, que subsistía casi en exclusiva de la pensión por prejubilación que recibía el padre. Al parecer, el paro afectaba a parte de sus miembros, que se encontraban sin trabajo desde hace meses. Por ello, la noticia ha sido motivo de alegría y de celebración, según fuentes cercanas a la familia. La identidad del ganador del premio multimillonario de la Primitiva, el más elevado repartido en la historia de la provincia, ha sido el secreto mejor guardado durante los cinco últimos días. El nuevo millonario ha logrado preservar su anonimato desde el domingo dando lugar a un hervidero de rumores entre sus vecinos del barrio de Los Bloques, afanados en localizar al flamante ganador. Una cruzada que también ha tenido sus víctimas al poner bajo la sombra de la sospecha a ciudadanos que nada tenían que ver con el premio. Este fue el caso de Francisco García, un vecino del barrio de Los Bloques que se ha esforzado en desmentir en numerosas ocasiones su falsa proclamación como ganador. Una equivocación que ha causado no pocas molestias a su familia, harta de recibir falsas felicitaciones por la calle.

El boleto ganador corresponde a un premio de primera categoría de seis aciertos a los números 6, 10, 21, 36, 44 y 48. El resguardo fue validado en el bar Oasis, situado en la calle Churruca de la capital, en el que no se ha hablado de otra cosa en las últimas jornadas. Hasta allí se han acercado numerosos curiosos para preguntar sobre la identidad del nuevo millonario, que se ha convertido en el principal tema de conversación.

El establecimiento es el único del perímetro del popular barrio de Los Bloques que cuenta con administración de Lotería, en la que prueban suerte cada semana hasta un millar de personas cada semana. Una cifra que ha aumentado considerablemente desde la concesión del premio, según apunta una de las trabajadores del bar sin precisar el porcentaje exacto del incremento experimentado durante las últimas jornadas. Los botes acumulados en los juegos del Euromillón y de la Bonoloto también han contribuido a disparar las apuestas.

Entre las hipótesis barajadas sobre la identidad del ganador del premio multimillonario se tuvo en cuenta que el galardón podía haber ido a parar a un ciudadano externo a la provincia. El bar-restaurante agraciado cuenta en sus instalaciones con un hostal donde duerme cada día un importante número de trabajadores de otros puntos del país que realizan obras en Zamora, lo que hacía pensar que alguno de estos empleados hubiera podido ganar la lluvia multimillonaria.

Tras conocerse la noticia, las sucursales bancarias de las ciudad se frotaron las manos y mandaron a empleados al barrio de Los Bloques a la caza del nuevo multimillonario. Ahora será el ganador quien tendrá que gestionar su acaudalada cuenta millonaria aunque a buen seguro que no le faltarán ideas.