Dividida en dos por la carretera N-630, la localidad de Montamarta (Zamora) no es una de las más tranquilas de la provincia por culpa del incesante tráfico que la atraviesa y esta mañana se convirtió en uno de los dos puntos de partida de la marcha reivindicativa en la que participaron más de 200 personas para instar al Ministerio de Fomento a licitar en el plazo más breve posible los tres subtramos que faltan de la Autovía Ruta de la Plata, que une Gijón con Sevilla.

A las 8.30 horas, unas 120 personas se reunieron en la plaza de Montamarta, veinte kilómetros al norte de Zamora, encabezadas por el presidente de la Diputación de Zamora, Fernando Martínez, y por la alcaldesa de la capital zamorana, Rosa Valdeón, además de una cohorte de diputados provinciales, concejales y alcaldes de localidades que demandan la infraestructura.

A la misma hora, el término de Barcial del Barco, situado doce kilómetros al sur de Benavente, servía como lugar de concentración para unas 80 personas, con el alcalde benaventano, Saturnino Mañanes, como cabeza visible y germen de la convocatoria, apoyado por el delegado de la Junta de Castilla y León en Zamora, Alberto Castro, y otra cohorte de representantes de consistorios de la zona.

El objetivo de ambas expediciones era cubrir a pie la distancia que separa los dos puntos de Granja de Moreruela, municipio ubicado en el centro neurálgico de la reivindicación y especialmente significativo, ya que en esta localidad confluyen las rutas a Santiago de la Vía de la Plata y del Camino Sanabrés, para revestir la marcha de un aire espiritual.

Reivindicación y peregrinaje

Una peregrinación reivindicativa, según los convocantes y los participantes, en su mayoría del Partido Popular, y una reivindicación peregrina para algunas voces socialistas de la provincia, que dejaron oír sus críticas en los últimos días ante lo que consideran una marcha oportunista, ateniéndose a la puerta abierta por el Ministerio de Fomento para terminar la infraestructura.

Si a todo ello se añade la precampaña electoral, que para más de uno comenzó ya hace meses, el caldo polémico de cultivo ya está servido. No son pocos los que manejan el argumento de que la autovía se llevará a término más tarde o más temprano, de forma que, una vez hecha, quienes convocan esta marcha tendrán una espléndida oportunidad para atribuirse parte del mérito. Cálculos de causa y efecto. Política y más política.

El caso es que, a pesar del rédito electoral o, al menos, preelectoral que pudiera conllevar la iniciativa, la marcha se desarrolló en un ambiente cordial y festivo, sin que la política marcara cada paso.

Ritmo frenético

Martínez Maíllo se colocó a la cabeza de la expedición de Montamarta e imprimió un ritmo frenético nada más partir, con una velocidad no inferior a ocho kilómetros por hora, que estiró el grupo hasta el extremo.

Recorriendo 5,5 kilómetros cada hora habría sido suficiente para cubrir de forma pausada los 23 kilómetros hasta Granja, llegando antes de las 13.30, hora fijada para la lectura del manifiesto, pero el presidente de la Institución provincial no desaprovechó la oportunidad de hacer gala de su buena forma física.

El grupo cubrió por caminos de concentración, la ruta primorosamente marcada con flechas amarillas con el apoyo del agente de la Guardia Civil Prudencio Matellán y no exenta de repechos que casi convirtieron en una fila india la comitiva, encabezada por Maíllo y cerrada por Rosa Valdeón.

La alcaldesa compartió en voz alta el secreto a voces del vigoroso ritmo marcado y, de hecho, el ´coche escoba´ de Protección Civil le echó una mano oportuna y salvadora en ciertos tramos del recorrido. "Por la izquierda. Hay que ir por la izquierda, sin que sirva de precedente", avisaba alegóricamente el presidente de la Diputación cuando los caminantes pisaban la carretera, ante las sonoras carcajadas de los más próximos. Entretanto, la vicepresidenta de las Cortes de Castilla y León, Carmen Luis, y la diputada de Deportes, Clara San Damián, daban a sus compañeros de filas una lección de coherencia política caminando convencidas por la derecha e ignorando los reproches en aras de la seguridad vial.

La logística de la marcha se completaba al final de cada tramo con un coche aguardaba a los caminantes con botellas de agua y agentes de la Benemérita se aseguraban de que el grupo cruzaba con seguridad las carreteras, cuando así lo exigía el trazado del Camino de Santiago. Incluso una empresa de la zona, pionera en la colocación de expendedores de leche fresca, obsequió a los peregrinos improvisados con su mejor producto en el último tramo, pasado Riego del Camino.

Los alcaldes de las localidades que reclaman la finalización de la autovía argumentaban con firmeza su petición y su apoyo a la iniciativa, respaldada también por figuras como la del campeón del mundo de piraguismo Emilio Merchán, uno de los mejores deportistas españoles de todos los tiempos. "Seguramente habría sido más fácil hacer el recorrido corriendo porque andando no sé cómo terminaré", dijo a Ical mientras subía una cuesta con soltura.

Entretanto, desde el norte de la provincia, el otro grupo cubría un trayecto más amable, no sólo por salvar un desnivel descendente hacia el lugar de encuentro sino también por tratarse de un recorrido de 17 kilómetros, casi seis menos que el del lado opuesto.

El alcalde de Benavente sonreía con franqueza al llegar a las afueras de Granja de Moreruela. "Creo que esta convocatoria ha sido secundada con ganas por todas las personas que defendemos nuestra tierra y que queremos lo mejor, ya no para la comarca de Benavente, sino para Zamora y para Castilla y León", aseguró a Ical. "Me siento muy satisfecho y muy orgulloso", añadió.

Manifiesto

Al final del recorrido, la pradera presidida por el Centro de Interpretación del Císter acogió la lectura del manifiesto suscrito por una docena de alcaldes y numerosas entidades y asociaciones públicas y privadas de la provincia de Zamora. Rosa Valdeón hizo de maestra de ceremonias, dando paso al alcalde de Benavente, quien leyó los tres folios explicando las historia y la naturaleza de la reivindicación. "La Ruta de la Plata, que se ha convertido en uno de los ejes más importantes para la vertebración norte-sur del oeste de España, está totalmente en servicio, con excepción de estos 49 kilómetros", apuntó. "Los alcaldes de los municipios afectados acordaron realizar esta marcha para exigir al Gobierno de la Nación la licitación de las obras del único trazado que queda por construir de la autovía Ruta de la Plaza antes de que finalice 2010", continuó.

Saturnino Mañanes terminó la lectura del texto recordando que "instamos al Ministerio de Fomento a que contrate la obra conjunta de los tres tramos en que se divide el trazado entre Zamora y Benavente, de tal forma que pueda comenzar la ejecución de la obra de forma inmediata".

Los más de 200 participantes en la marcha conjunta y una serie indefinida de lugareños ávidos de un trozo de empanada y un refresco, degustaron el ágape que ofreció el Ayuntamiento de Granja de Moreruela antes de dispersarse. "Esperamos que esta acción tenga efecto pero, si no es así, no vamos a parar de reclamar lo que creemos que merece Zamora y lo que demandan los ciudadanos", concluyó el presidente de la Diputación ante el asentimiento de Mañanes.