El Ayuntamiento de Zamora adquirió procedente de Nueva York un carboncillo del autor Pablo Picasso, cuya autenticidad ha sido avalada por técnicos especializados. Sin embargo, según ha hecho constar a este periódico el zamorano Ceferino Cuadrado, una ilustración similar ilustra la obra «Imagen del Quijote en el mundo» (de Carlos Alvar) referente al mismo dibujo de Picasso, que se encuentra en el museo de la localidad francesa de Saint Dennis. Una misma obra, dos lugares diferentes.

Cuadrado argumenta que «es impensable que el Ayuntamiento tuviera, en 1955, el dinero suficiente y la autorización para adquirir la obra de Picasso. Además, hay que tener en cuenta las increíbles trabas de la época para sacar de España dinero». El investigador zamorano argumenta que «el mundo se hallaba en plena Guerra Fría y no estaba para tales alegrías».

La pieza en cuestión es un carboncillo de Pablo Picasso, original según los entendidos. Se tiene constancia de un grabado de este dibujo en Quito y también de un aguado en Alemania. No es la única obra de arte que posee el Ayuntamiento de la capital, ya que Zamora también puede presumir de contar con dos grabados de Goya o con una obra de Úrculo, colgada en el Departamento de Tesorería. Además, en las dependencias municipales hay varias obras de artistas locales y nacionales.