El fallecimiento de 23 personas durante este año en las carreteras zamoranas, nueve de ellas entre los meses de julio y agosto, han roto la tendencia a la baja de accidentes mortales de tráfico que venía registrándose desde 2008. La anualidad de 2009, con 13 muertos, registró la cifra más baja de todos los tiempos. De modo, que hasta agosto el incremento de óbitos en este tipo de siniestros se situaba en el 43,4%, de acuerdo con los datos facilitados ayer por la subdelegada del Gobierno central en Zamora, Pilar de la Higuera.

El mes de julio fue el más «negro», al acumular 39 siniestros con víctimas; seis muertos; once heridos graves y 36 de menor entidad. Los heridos graves en los dos meses de este verano sumaron 19, mientras que otros 54 tuvieron que ser atendidos por sufrir lesiones leves. En ese mismo periodo del año pasado, los siniestros con víctimas fueron 71, lo que implica un 38% más que en este ejercicio; los fallecidos, cinco; los heridos graves, 35; y los leves, 58.

Aún a pesar de estos datos negativos respecto de los últimos dos años, el verano de 2010 ha sido testigo de menos siniestros y un menor número de víctimas en general. De enero a agosto pasado se anotan 166 accidentes, un número inferior a los 190 que de 2009.

La salida de la vía por la que circulaba el conductor del vehículo ha sido la causa más frecuente de estos incidentes durante los meses de estío, el 45% del total, de los que más de la mitad sucedieron en carreteras convencionales y a causa de «la distracción», principal «factor desencadenante», junto con el «exceso de velocidad», abundó ayer De la Higuera.

Es por ello que la Dirección Provincial de Tráfico lleva a cabo periódicas campañas de control de velocidad. En concreto, hasta agosto se vigiló a 310.931 vehículos y se denunció a 11.477 conductores, indicó la subdelegada. En los dos meses de verano analizados, la Guardia Civil controló 54.974 y tramitó sanciones a 1.580 ciudadanos por exceder los límites permitidos de velocidad. En la última campaña efectuada, entre los días 23 y 29 de agosto, se controló a 7.377 automóviles y se impusieron 219 multas. La Policía Municipal colaboró con el control de 665 conductores, de los que 33 tuvieron que ser multados.

La conducción bajo los efectos del alcohol es otra de las causas que se detecta en el origen de accidentes en las carreteras, por lo que desde Tráfico se realizan controles para concienciar sobre los peligros de su consumo. Los agentes efectuaron 59.369 en diferentes vías entre enero y agosto, localizaron a 761 personas que conducían con tasas de alcohol en sangre por encima de lo permitido por la Ley y fueron denunciadas. Buena parte de esas multas, 209, se concentran en julio y agosto. La somnolencia y la infracción de las normas de circulación son también motivo de muchos siniestros de este tipo.